Gaspar montó su centro de operaciones en el centro poblado menor 2 de Mayo, en Oxapampa, donde empadronaron a los agricultores cocaleros para cobrarles cupos a cambio de seguridad y continuar con las tareas de narcotráfico.
Gaspar montó su centro de operaciones en el centro poblado menor 2 de Mayo, en Oxapampa, donde empadronaron a los agricultores cocaleros para cobrarles cupos a cambio de seguridad y continuar con las tareas de narcotráfico.
Carlos Neyra

Unidad de Investigación

Luego de ocho años de estar prófugo de la justicia, la policía capturó el miércoles último en Pasco a Marcelino Gaspar Villar, conocido con el alias ‘Gepetto’. Al detenido se le atribuye haber conformado la cúpula terrorista en el Alto Huallaga y de realizar tareas de aniquilamiento selectivo. También está involucrado en un hecho relevante: sería una pieza clave para esclarecer la responsabilidad de los militares, entre ellos la del expresidente en el .

Según los policías del grupo especial de inteligencia Orión, de la Dirección Antidrogas (Dirandro) que está a cargo de las diligencias, Gaspar Villar es un personaje “escurridizo”. Los agentes indicaron a este Diario que el detenido montó su centro de operaciones en el centro poblado menor 2 de Mayo, ubicado en el distrito Constitución, en Oxapampa, donde empadronaron a los agricultores cocaleros para cobrarles cupos a cambio de seguridad. De esta forma, lograban continuar con las tareas de narcotráfico, así como lo hizo en el con las huestes terroristas lideradas por Florindo Eleuterio Flores Hala, alias ‘Artemio’.

Al momento de su detención, Gaspar Villar estaba acompañado de su esposa. Cuando ambos se disponían a almorzar, fueron sorprendidos por los policías antidrogas. El procesado por terrorismo no opuso resistencia. Reconoció de inmediato que tenía una orden de captura vigente y fue traslado a la comisaría Constitución. Horas después, fue enviado al Departamento de investigación criminal Puerto Inca en Pasco.

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Una conversación

Marcelino Gaspar había sido detenido hace diez años, el 6 de abril de 2011, y luego procesado por el delito de terrorismo en la Sala Penal Nacional. En el 2013, en los días previos a la lectura de la sentencia, fue liberado tras una polémica decisión del colegiado al variar las medidas restrictivas por comparecencia.

La Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), que estaba a cargo de las investigaciones en ese momento, enfocó sus pesquisas en individualizar las responsabilidades cometidas por Gaspar Villar contra cinco personas que fueron aniquiladas por la cúpula terrorista al mando de ‘Artemio’, en el Alto Huallaga.

En el interrogatorio a ‘Gepetto’, contó un episodio que llamó la atención de los policías de la Dircote. “Recuerdo por versión de Julio Méndez [empresario maderero] que el camarada ‘Artemio’, a través de él, quería contactarse con el postulante a la presidencia Ollanta Humala, eso fue en el año 2006, toda vez que en esa época estaba a punto de ser elegido presidente y en su plan de gobierno que ‘Artemio’ había leído que éste mencionaba una amnistía [...] en esa época le interesó al Artemio y quería deponer las armas con esa amnistía”, dijo.

Ese mismo año, Humala fue elegido presidente de la República. Cabe precisar, en noviembre de 2010 el magistrado Wilder Mamani Mayta de la Primera Fiscalía Corporativa de Tocache abrió investigación contra Humala por la desaparición de un grupo de personas cuando estaba a cargo de la base contrasubversiva de Madre Mía en la región San Martín, en el año 1992. El caso fue archivado en febrero del año siguiente. Sin embargo, el testimonio de Gaspar Villar no fue tomado en cuenta en las investigaciones contra el ahora exmandatario. Tampoco fue derivado a otra fiscalía para que indague lo dicho.

La policía maneja la hipótesis de que los diálogos que mantuvieron Marcelino Gaspar y Julio Méndez empresario maderero del Vraem, podrían esclarecer lo sucedido en ese caso, cuya indagación se encuentra en la Cuarta Fiscalía Supraprovincial especializada en delitos de Derechos Humanos y Terrorismo, a cargo del fiscal Luis Valdivia Calderón. Méndez al principal testigo del caso a cambio de que retirase la acusación contra Humala en las desapariciones forzosas durante los años 90.

Los actos de corroboración de la pesquisa están paralizados desde hace tres años. El fiscal Valdivia, a pesar de contar con las interceptaciones legales donde se le escucha coordinar al expresidente con personas de su máxima confianza sobre la entrega de dinero a cambio de que sus acusadores cambien de versión, no ha convocado a ninguno de los involucrados para el reconocimiento de su voz.

El origen

La policía le ha prestado atención al testimonio de Gaspar Villar que rindió en el 2011 en la Dircote sobre los vínculos de Méndez con el entorno de confianza de Ollanta Humala. Por ese motivo baraja la hipótesis que tenga mayores detalles sobre el caso Madre Mía que aporten en las investigaciones que sigue el fiscal Valdivia, porque su testimonio ha sido espontáneo, fluido y coyuntural.

Además que Gaspar ni Méndez conocían que un grupo especial de inteligencia de la Dirandro le seguía los pasos desde hace meses y escuchaba las conversaciones legales que ambos mantenían en el contexto de la investigación que le seguían al camarada ‘Artemio’.

Por este motivo, la fiscalía pidió al juez que autorice las interceptaciones de las comunicaciones entre los meses de abril a junio de 2011 de Amilcar Gómez Amasifuen y Jorge Ávila Rivera –testigo en el caso Madre Mía– quien después cambió la versión de su testimonio y dejó de lado a Humala.

En los diálogos interceptados por la Dirandro se aprecia que Méndez tenía confianza con el exmilitar y persona de la máxima confianza de Humala, Amílcar Gómez Amasifuen, donde se les escucha conversar sobre la entrega de dinero, de las actividades personales del entonces candidato presidencial Humala y de las desapariciones forzosas en el caso Madre Mía.

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