¿Cómo promover la competencia laboral en una empresa?
¿Cómo promover la competencia laboral en una empresa?
Redacción EC

Por: Fernando Guinea, socio de Amrop Perú

Con un económico de 3,9%; el 2016 fue un año de espera en términos de resultados de las reformas estructurales planteadas por el Gobierno y despegue de grandes proyectos privados. El año electoral pasó factura a la economía y también generó el mismo clima de espera en la inversión privada, otrora principal motor del crecimiento. Y a pesar de que el Perú será el país de más rápido crecimiento en la región, este año no se espera que sea muy diferente al 2016, contaminado por las denuncias del caso de corrupción más importante de nuestra historia republicana y que arrastra al sector empresarial. Bajo este contexto, ¿qué pasó y pasará en el mercado de buscatalentos? ¿cómo es el general más requerido?


Lo bueno del año pasado fue que no se perdió dinamismo. El 2016 tuvo el mismo ritmo de crecimiento que el 2015 en términos de colocaciones de ejecutivos de alto nivel y directores independientes. Destacaron las colocaciones de gerentes de finanzas, gerentes generales y comerciales, en ese orden.

La mayor cantidad de búsquedas ejecutivas demandadas se dieron para las funciones de manufactura, gerencia general, ventas, finanzas y tecnología. La búsqueda de eficiencia y la innovación para la transformación digital de los negocios fueron las principales preocupaciones del año pasado y no dejarán de serlo este 2017.

De otro lado, si hubiera que caracterizar lo malo del año, ello provino del entorno político, de la corrupción y de unas expectativas empresariales muy golpeadas.

Para el 2017 continuará la búsqueda de la eficiencia y el reclutamiento de nuevos , como parte de la llamada ‘demanda perversa’ de talento, aquella que se origina en tiempos de ralentización de la economía, con accionistas presionando por resultados, reducción de costos y una organización más ligera.

Considerando las predicciones de Gianfranco Castagnola, presidente ejecutivo de Apoyo Consultoría, en el sentido de que este año se sentirá el efecto de tres “huaicos” en la economía peruana –a saber, el climático, la elección de Donald Trump en términos de dinamismo de nuestras exportaciones y los destapes del caso Odebrecht– destacará nuevamente el rol del gerente financiero como protagonista corporativo.

Seguirá marcándose la tendencia de gerentes generales con acento financiero, como los que hoy lideran el Jockey Plaza, Minsur, Camposol o Alicorp, por citar algunos ejemplos, o los dos últimos presidentes ejecutivos de Petro–Perú.

Adicionalmente, en un año de ‘tormenta perfecta’ es necesario cuidar los activos de la empresa, gestionar sus riesgos, prever las coberturas necesarias antes variaciones súbitas del tipo de cambio y acudir al mercado de capitales para financiar estas estrategias. Algo muy similar a lo ocurrido en el 2009 con la crisis global, y el 2014 y 2015, con el ‘frenazo’ de la economía. En dicho contexto se incrementa el atractivo de los ejecutivos de la Generación X y de los baby-boomers, los mismos que han vivido ciclos de expansión y contracción de la economía.

En cuanto a los sectores de mayor dinamismo, la minería seguirá siendo una de las protagonistas, lo mismo que los servicios financieros, el comercio exterior y la infraestructura. Esta última se verá dinamizada producto de la reconstrucción nacional post fenómeno de El Niño costero.

La búsqueda de talento presentará, además, remuneraciones que estarán al alza para los directivos ‘top’. Con incrementos de 5% a 10% para quienes decidan permanecer en sus organizaciones, pero con alzas de 20% a 30% si es que deciden cambiar de organización y cuentan con un expertise muy deseado. 

Del mismo modo, los salarios de los altos ejecutivos tenderán a estabilizarse. Un gerente general, fluctuará en el rango de los US$200 mil a US$500 mil brutos anuales; y un sueldo base anual de unos US$150 mil para los gerentes financieros, de operaciones y comercial; que llegaron a techos de US$250 mil, US$220 mil y US$200 mil, respectivamente.

De otro lado, si bien es interesante promover a ejecutivos de larga carrera – “de soldados raso a generales”- dentro de una misma organización para que ocupen puestos de alta dirección, manteniendo el modelo de negocio y la cultura organizacional, resulta necesario cuestionar el continuismo del modelo hacia un cambio de mentalidad, que normalmente tiende a traer ejecutivos provenientes de otras organizaciones o industrias, con diferentes perspectivas y aportes disruptivos. En el Perú podemos citar a Norberto Rossi, que migró del consumo masivo (Unilever) para transformar la cultura y modelo de negocio de Tiendas Santa Isabel a una cadena de supermercados (Supermercados Peruanos), y luego la misma misión, en un ‘retailer’ de tiendas por departamentos y servicios financieros (Grupo Ripley).

Este 2017, marcado por la desaceleración del crecimiento de nuestra economía –post fenómeno climático– y los escándalos de corrupción, requerirá de profesionales con un perfil que se adecúe a trabajar en medio de tormentas.
ilustración: víctor aguilar

“En un año de ‘tormenta perfecta’ toca cuidar los activos de la empresa, gestionar sus riesgos, etc. Algo muy similar a lo que pasó en el  2009”.

“En cuanto a los sectores de mayor dinamismo, la minería seguirá siendo una de los protagonistas, lo mismo que los servicios financieros, el comercio y la infraestructura”.

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