El guardaislas que protegió a las aves y a su guano por 34 años
El guardaislas que protegió a las aves y a su guano por 34 años
Redacción EC

RENÉ ZUBIETA PACCO

Convivir con pingüinos, piqueros, guanayes y pelícanos durante los últimos 34 años ha convertido a Ricardo Moreno Evangelista, natural de Yungay, en un gran conocedor de las aves guaneras. Es resultado de haber tenido la difícil y loable tarea de cuidar islas y puntas de la costa centro y sur para conservar su biodiversidad. Más que guardián, ha sido protector de la vida y un vigía del guano.

Confiesa que en 1979 no dudó en dejar su oficio de guitarrista al enterarse que se buscaba personal para extraer guano (excremento de aves marinas) en la Isla Santa Rosa, Ica.

Un año después, por su destreza e interés, ya era guardaisla en Chincha. Desde ahí no paró, día y noche, recorriendo sus distintos hogares o vigilando atenta y sigilosamente a las especies camuflado en una pequeña caseta de madera. Pasó 17 años como centinela de la isla Chincha Norte; y los últimos tres, cuidando que nadie perturbe la vida de las especies en punta San Juan de Marcona. En este lugar reservado y amurallado, solo hace recorridos o patrullaje a pie, no se puede ir a pescar para no espantar o perturbar el hábitat de las especies.

El mejor recuerdo que tengo de todos estos años es la reproducción que ha habido. Veo que  las aves se están reproduciendo más y están aumentando”, señala el testigo también del nacimiento de lobos marinos.

COMPLICADA LABOR

Alejarse de su esposa y tres hijos para verlos en intervalos de tiempo -descansa actualmente 7 días al mes- sin duda no fue fácil. “Sufrieron bastante. Entendieron poco a poco, y nos acostumbramos a vivir distanciados”, explica. Tampoco lo ha sido estar expuesto a peligros al repeler a cazadores de aves o ladrones de guano. “Uno se siente verdaderamente con cólera. ¿Cómo pueden hacer esas matanzas? Da pena cómo mueren o agonizan”, dice con tristeza, con la que también recuerda los estragos del Fenómeno de El Niño. Sus estrategias, sin embargo, evitaron que él sufriera algún tipo de agresión.

En las casas construidas para las guardianías coincidía a veces con compañeros con los que reía, conversaba o andaba en botes. Pero también llegaba la soledad, donde aprovechaba para escribir versos inspirados en su entorno natural y en sus vivencias. “Soy como un pajarillo perdido entre los mares. Paso días y noches entre cielos y los mares, solitario, sin consuelo”, dice uno de ellos.

Pese a todo, ¿pensó algún momento en renunciar? “No, nunca”, asegura con firmeza. Mientras otros se rendían y se iban, el interés y gusto por la naturaleza pudieron más en don Ricardo. Así pasó principalmente por islas y puntas de Ica, Arequipa y Lima, en donde hay más diversidad de aves.

UN CONOCEDOR DE AVES

Justamente coleccionar restos de comida de las aves, le permitió conocer la dieta y el origen de estas para informar a sus superiores. “Lo que me ha gustado es ver la naturaleza, la vida de seres silvestres en vivo y en directo. Me ha fascinado. Me ha interesado bastante investigar, hacer un seguimiento de las especies que viven en la fauna silvestre […] Se conoce cómo viven, cómo se reproducen”, asevera basado en la experiencia de más de tres décadas.

Pero ya con 65 años a cuestas y a punto de jubilarse, su cansada voz confiesa que extrañará la actividad. Por ella recibió un reconocimiento del Ministerio del Ambiente en el Día Nacional de la Biodiversidad, el pasado jueves, por su aporte a la conservación de la biodiversidad. “Me he sentido alegre. Me da fortaleza, más ánimo de haber trabajado tantos años y no tan en vano”, expresa emocionado por el reconocimiento.

Seguramente las especies de las islas, islotes y puntas guaneras extrañarán también a su más fiel protector.

Video realizado el 2012, cortesía de la directora Ana Elisa Sotelo van Oordt y del proyecto Punta San Juan.

DATOS

- La Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras tiene un área total de protección de 2.968,80 hectáreas (entre tierra y mar). Consta de 22 islas e islotes y 8 puntas costeras, que son cuidadas por 64 guardaislas contratados por Agrorural, del Ministerio de Agricultura. El más experimentado es don Ricardo Moreno Evangelista.

- En todo el sistema hay 6 millones de aves guaneras. El 10% está en punta San Juan de Marcona. Ahí se extraen 5 mil toneladas de guano anuales provenientes del guanay, los piqueros y pelícanos. En esta zona, esas y otras especies de mamíferos se encuentran categorizadas como ‘en peligro’.

- Según resalta Agrorural, Perú es el más importante productor y extrae 20 mil toneladas de guano al año. A una isla, por ley, se vuelve tras 5 años para una nueva campaña de extracción.

- El guano, fertilizante natural, es un recurso agrícola importante incluso desde la época preinca. En La República, la producción tuvo una época de auge que fue calificada por el historiador Jorge Basadre como la “prosperidad falaz”, por lo efímero de la bonanza económica -a partir de las exportaciones Europa, EE.UU. y Asia-, y la mala e inequitativa redistribución de la riqueza.

- “En los 30 años que duró el boom de guano, de 1840 hasta 1870 aproximadamente, se exportaron 13 millones de toneladas a Europa y Estados Unidos. Ahora solo tenemos 20 mil toneladas al año. Es una diferencia abismal. Habían muchas más aves en esa época”, comentó el ingeniero Fidel Trinidad, de área de Promoción y Difusión de Agrorural.

TESTIMONIO

- Tomás Cedamanos, subdirector de Insumos y Abonos sobre el guardaislas Ricardo Moreno: “Es un señor íntegro, un profesional de primera. Está totalmente familiarizado con las aves, con el tema de conservación. Tiene los conceptos bien definidos. Tenemos muchas amenazas, delincuencia, robos y él mantiene una conducta intachable”.