(Foto: Archivo)
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Redacción EC

El Ministerio del Interior anunció a inicios de febrero que implementará la Alerta Amber, un sistema para enviar notas de alerta de niños desaparecidos a medios de comunicación y diferentes entidades.

— El ministerio ha informado sobre la creación de un reglamento para que sea aplicado con la Ley 29685 (Ley Brunito) como una de las acciones para concretar la implementación de la Alerta Amber. ¿Cuándo va a estar listo ese reglamento?

Este reglamento va a estar hecho a la medida de la Alerta Amber que estamos promoviendo. Nuestra idea es articular la parte operativa con la parte legal. La primera implica desarrollar mecanismos para que una vez que reciba una denuncia se cree una alerta y sea enviada a todas las dependencias policiales. Este proceso debe seguir ciertos estándares y protocolos de acción definidos en este reglamento. A mediados de marzo ya debe estar resuelto.

— ¿Por qué recién se plantea hacer un reglamento para la Ley Brunito?

En el Perú hay muchas leyes que necesitan reglamentarse. Esta norma [Ley Brunito] fue muy difundida en su momento. Entiendo que en algunas dependencias policiales no le han estado dando la atención necesaria. Pero con el tema lamentable que pasó con Jimenita definitivamente hemos tenido que buscar un mecanismo para hacer reaccionar no solo a la policía, sino a la propia comunidad. Queremos hacer este documento más expeditivo. La idea es que todas la unidades de la policía cumplan estrictamente lo que se debe hacer [ante una denuncia de un menor desaparecido].

— La Alerta Amber se apoya en medios de comunicación, no obstante desde el ministerio se informa que también buscarán ayuda de entidades públicas.

Este proyecto busca a todas aquellas entidades que tengan plataformas donde se puedan visualizar las notas de alerta, desde sus portales webs hasta una oficina de atención al público. Esta medida va a permitir que el alcance de la difusión de una alerta sea mayor y llegue a más zonas donde el acceso es limitado. La idea principal es masificar la difusión de estas notas. Como sabemos, las primeras horas son cruciales para encontrar a los menores de edad sanos y salvos.

— En la actualidad las denuncias llegan a redes del ministerio para ser masificadas, pero en muchos casos con días de retraso, lo que se contrapone a la celeridad con que deben ser difundidas. ¿Qué está pasando?

Uno de los factores es lo alejado de algunas dependencias policiales. Otro es que en algunas comisarías se desconoce el contenido de la ley [Brunito]. No hace falta esperar 24 horas para recibir una denuncia. No podemos negar que existen malas prácticas o desgano de algunos miembros de la policía. El proceso puede demorar por diversos factores, por eso necesitamos este reglamento.

— Algunos expertos recomiendan que para destinar mejores recursos se haga un estudio para determinar espacios y tiempos donde suele haber menores desaparecidos. ¿Existe algún estudio o se elabora alguno?

En efecto. Toda información que genere estadística es muy favorable para cualquier acción que se pueda tomar. Desde el sector Interior se elabora un registro de personas desaparecidas que incluye menores. Es un paso esencial. Toda la información se obtiene de las notas de alerta que elabora la policía en las comisarías, como fecha, hora y lugar donde ocurrió la desaparición. Con esta base de datos se va a tener una mejor lectura de la realidad para no quedarnos en el plano reactivo. Lo que queremos es establecer estrategias de prevención. En el caso de la campaña que ha emprendido El Comercio, agradecemos muchísimo la iniciativa. Sentimos que la Alerta Amber se activa sin que se haya lanzado oficialmente. Hacemos el llamado a todas las entidades que se quieran sumar. No hay límites en este sentido.

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