Aproximadamente, 1.3 millones de los 17.9 millones de afiliados al SIS, no son pobres. (Video: América TV)

Cientos de atenciones a hombres embarazados o con males uterinos, así como a mujeres que dieron a luz hasta tres veces en un año, por ejemplo, forman parte de los inefables gastos que una mafia enquistada en los hospitales del país pretende cobrar al Seguro Integral de Salud (SIS).

Los nosocomios reclaman al SIS, institución que cubre los gastos de la población más pobre, una deuda acumulada de, aproximadamente, S/700 millones por atenciones. Sin embargo, según informó el programa de TV Cuarto Poder, de esa cantidad unos S/150 millones serían por atenciones evidentemente irregulares.

Se trata, al parecer, del resultado de la corrupción que por años se ha mantenido en el sector Salud. Cuarto Poder informó que no hubo una fiscalización seria al debido uso del subsidio del Estado y que el SIS solo audita de forma presencial el 1% del total de atenciones en el país. Ello habría permitido que el registro de los casos en cuestión ocurra sin contratiempos.

Ponciano Escobar Palacios, un hombre de 64 años, natural Chanquil, Huancavelica, fue atendido por un mal a la vista con financiamiento del SIS. Sin embargo, el hospital que lo atendió también pide al Seguro Integral del Salud que pague los gastos por haberle diagnosticado un embarazo. El caso fue corroborado por el referido programa.

También el de Dionisio Marcos Julián, de 78 años, con cáncer a la próstata, pero a quien un hospital asegura haberlo atendido también por un mal del útero. La misma inexplicable prescripción fue hecha para Elías García Tampis, un mototaxista que vive en el distrito de Independencia.

Otra de las supuestas atenciones impagas que los hospitales reclaman al SIS es la de Carmen Huamaní, por dos cesáreas y un parto vaginal aseguran tuvo en menos de dos meses.

Varias de estas increíbles situaciones fueron detectadas por la comisión interventora que conformó el ex jefe del SIS Edmundo Beteta, hace cinco días cesado del cargo. Esta encontró, entre otras cosas, adulteración y falsificación de fichas de atención; y que 1.3 millones de los 17.9 millones de afiliados al SIS, no son pobres.

Además, que año a año el número de afiliados al SIS aumenta y con ello la deuda a los hospitales. Sin embargo, el presupuesto del Seguro Integral de Salud cada vez es menos (De más de S/2 millones en el 2015 ha bajado a S/1.400 millones este año)

También quedó en evidencia, para la referida comisión, que los fondos del SIS son utilizados por los hospitales para el pago de salarios o compra de equipamiento, que debería ser costeado por el Ministerio de Salud.

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