Unos 150 trabajadores de la empresa minera Doe Run volvieron a tomar la Carretera Central, a la altura de la ciudad de La Oroya, en Junín, y obstaculizaron por casi media hora el tránsito vehicular en uno de los carriles.
Los manifestantes demandan al Gobierno el reinicio de operaciones del complejo metalúrgico.
El coronel PNP Orfiles Bravo, jefe de la Policía de Carreteras, informó a El Comercio que la protesta se realizó entre las 4:30 p.m. y las 5 p.m. aproximadamente. Luego de esto, el grupo se retiró hacia Marcavalle, es decir, a unos ocho kilómetros de donde se realizó el plantón.
Ayer, después de realizar una marcha por las principales calles de La Oroya, los empleados llegaron hasta el óvalo de Marcavalle. Allí también bloquearon el paso vehicular por casi dos horas.