RAÚL MAYO
Peligrosa, colapsada, angosta y mal diseñada. Estos son algunos de los adjetivos con los que a menudo es calificada la Carretera Central, que une Lima con la región Junín y todo el centro del país. Gestionar una solución a este problema ante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) será el principal reto de las autoridades que sean elegidas en Junín, tras los comicios regionales y municipales del 5 de octubre.
La Cámara de Comercio, Agricultura e Industrias de Huancayo informó que cada día recorren esta vía entre 10.000 y 15.000 vehículos. La mayoría son camiones que transportan minerales hacia Lima. Estos vehículos pesados viajan a muy baja velocidad y forman largas filas, que los buses y automóviles deben adelantar con peligro. Miguel Antigniani Dorsi, presidente del gremio empresarial de Junín, asegura que el colapso de la Carretera Central frena el desarrollo de su región. “Es necesario que la vía sea declarada en emergencia por el Gobierno”, comentó. El empresario añadió que es urgente que se reordene el transporte en la carretera y que se construyan dos carriles extras. “De esta forma, habría cuatro carriles, dos de ida y dos de retorno, con lo cual el tránsito sería más ágil”, sostuvo. Pero no solo se trata de que el tránsito es lento. Cuando la carretera se interrumpe por la caída de huaicos o nevadas, o por algún accidente de tránsito o manifestación –que son frecuentes– la región Junín pierde S/.6 millones al día. Este problema ha sido expuesto muchas veces por los congresistas de Junín y la sociedad civil. No obstante, durante la sesión descentralizada del Consejo de Ministros realizada en Tarma a fines de julio, el presidente de la República, Ollanta Humala, ni siquiera mencionó el tema de la vía. En nuestra edición impresa, conoce más detalles de las problemáticas en la región Junín.