MDN
Patricia Aguilar
Junior Meza

El miércoles 4 de julio, durante la mañana y la tarde, tres mujeres y cinco menores de edad fueron rescatados en un operativo cuya preparación tomó 15 días. En ella participaron la Policía Nacional y personal de Seguridad Ciudadana del distrito de Pangoa.

Según informó el viernes a El Comercio el jefe de Seguridad Ciudadana de Pangoa, Blas Yarasca Huamaní, a fines de junio, quince días antes del rescate de las ocho personas, la Policía Nacional envió una imagen preliminar de Paola Juana Vega Passaro, de 42 años, a Yarasca para iniciar con la búsqueda. Una de las principales características que tomaron en cuenta fueron las botas de color rosado que ella usaba, pues al parecer eran las únicas que tenía.

El jefe de Seguridad Ciudadana dio la indicación a los serenos del distrito, a quienes se les entregó esta imagen preliminar. Al día siguiente de iniciada la búsqueda, la sereno Jazmín Cosquillo León encontró a Paola en un restaurante de San Martín de Pangoa, donde laboraba. Dieron aviso a Yarasca e iniciaron el seguimiento para saber a qué lugares se dirigía Vega con mayor frecuencia. Uno de los sitios donde dieron con ella fue un cuarto ubicado en una quinta de la cuadra 1 de la calle Julia Ríos cuadra 1, en el centro de San Martín de Pangoa. Ella había llevado ahí tres tapers con comida, que le daban a cambio de su trabajo en el restaurante.

En el lugar, los serenos indagaron con los vecinos, quienes dijeron que el hombre que vivía ahí (Félix Steven Manrique) encendía velas durante la noche pese a que había electricidad. Agregaron que el hombre dormía ahí con Paola Vega y con Maryori García Valverde, de 29 años. Vega, comentaron, salía a las 5 a.m. a trabajar y García se quedaba lavando ropa.

El miércoles 4, la Policía Nacional, acompañada de los serenos, intervino a Paola Vega durante la mañana en San Martín de Pangoa. Tras ser interrogada, condujo a los agentes hasta el cuarto de la calle Julia Ríos, donde estaba Félix Manrique y Maryori García. Al llegar, ella estaba lavando y Manrique durmiendo.

La policía ingresó a la habitación donde estaba Manrique y aunque al principio puso resistencia, lograron sacarlo y lo trasladaron a una camioneta. Ante las presiones, Paola y Maryori indican a los agentes dónde se encontraba la tercera mujer, Patricia Aguilar.

-Segunda habitación-

Patricia Aguilar fue encontrada en una chacra donde se siembra cacao, a una hora de San Martín de Pangoa, donde Teófila Soto Salas y su esposo, Raúl Malpartida Torres, le alquilaban una habitación a Manrique a cambio de cuidar el lugar y trabajar la tierra.

La pareja dijo desconocer que Félix Manrique no realizaba dichos trabajos agrícolas, pues acudían a la chacra cada 15 o 20 días. Al momento de la intervención, Aguilar estaba en el campo y los menores se encontraban en los exteriores de la habitación.

Luego de esto, los menores y las mujeres fueron llevadas a San Martín de Pangoa. Estuvo presente también un representante del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp). Se supo que la tercera habitación, ubicada en Alto Celendín, al costado de un colegio, era ocupada por Patricia Aguilar y los cinco menores.

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