Caso Tumán: continúa incertidumbre y clima de tensión

El 8 de julio se cumplirán tres meses del inicio de las protestas contra la empresa agroindustrial Tumán. Por el momento, la sensación es de incertidumbre. Los alrededores de las oficinas administrativas, de la fábrica y de algunas calles adyacentes a la empresa se encuentran vigilados por piquetes de trabajadores azucareros, quienes han decidido organizarse para impedir el posible ingreso de los administradores judiciales del Grupo Oviedo. 

Los trabajadores de la azucarera realizan labores de vigilancia nocturna porque, según les informaron, en cualquier momento varios contingentes policiales podrían llegar para reinstalar a los administradores judiciales, como lo ha dispuesto recientemente el Séptimo Juzgado Civil de Chiclayo.

Según constató este Diario, la situación en el distrito de Tumán es relativamente tensa. La fábrica es controlada por los trabajadores y, en el interior, grupos de policías resguardan las oficinas administrativas que, desde el 13 de mayo, fueron abandonadas por los trabajadores del Grupo Oviedo. 

Walter Cieza Díaz, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Tumán, mencionó que los perjudicados no son solo los trabajadores activos, jubilados, viudas y herederos, sino que el conflicto indirectamente afecta a unos 30.000 habitantes del distrito que viven de la industria azucarera. 

PERJUICIO ECONÓMICO
El administrador judicial del Grupo Oviedo, Segundo Ordinola Zapata, aseguró que el 90% de trabajadores quiere continuar su función, pero que no lo hace por temor a represalias de los organizadores de la protesta. Él recordó que ya se han registrado hechos de violencia que terminaron en la destrucción de oficinas administrativas de la empresa, e incluso el ataque a la vivienda donde vivía su madre, la noche del 13 de mayo de este año.

Por otro lado, Ordinola calculó que las pérdidas en la empresa Tumán por efectos de la huelga suman más de S/.50 millones, y que además se les debe aproximadamente S/.20 millones a los propios trabajadores azucareros, debido a que desde hace tres meses no hay ninguna actividad. 

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