Ley de alimentación saludable: opiniones a favor y en contra

Los alimentos y bebidas procesados que excedan los parámetros de sodio, azúcar, grasas saturadas y grasas trans llevarán etiquetas octogonales que informarán sobre estos contenidos a los consumidores. Así lo dispone el Manual de Advertencias Publicitarias que aprobó ayer el Ejecutivo en cumplimiento de la Ley 30021, conocida como Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, y su reglamento.

El manual, aprobado ayer mediante el Decreto Supremo 012-2018-SA, tiene un antecedente en un documento que prepublicó el Ejecutivo en agosto del año pasado. Este disponía el uso de octógonos de fondo rojo y borde negro para el etiquetado de alimentos procesados. El Ministerio de Salud tenía noventa días para recibir sugerencias de los sectores involucrados sobre este primer manual. Luego de eso, debía ser oficializado.

A diferencia de la propuesta del año pasado, el manual aprobado ayer dispone octógonos de fondo negro y letras blancas para los productos que excedan los parámetros. Además, habrá un recuadro en el que se señalará: “Evite su consumo excesivo”.

Según el decreto, el Manual de Advertencias Publicitarias entrará en vigencia el 17 de junio del 2019. No obstante, se darán seis meses más –hasta diciembre del año próximo– para colocar los octógonos en las etiquetas mediante adhesivos.

—A favor y en contra—
El Perú es el segundo país en la región, luego de Chile, en usar octógonos para las advertencias en el rotulado de los alimentos. Sin embargo, no todos los sectores tienen un consenso respecto a estas figuras y parámetros.

El congresista Miguel Castro (Fuerza Popular), presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor, y Alejandro Daly, gerente del Comité de Alimentos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), dijeron ayer que estaban sorprendidos por el manual aprobado por el Ejecutivo.

“Siempre se habló de un etiquetado rojo [y de borde negro], que no era igual al de Chile [de fondo negro y letras blancas]. En la prepublicación del documento es así”, dijo Castro a El Comercio.

También criticó que esta decisión no haya considerado las propuestas dialogadas con el Gobierno. Según dijo, se había aceptado la presencia de los octógonos “con la única posibilidad de que desaparezca el color ámbar”. El parlamentario aseguró que en el Congreso votarían por la insistencia del dictamen que propone el etiquetado de modelo semáforo, en lo que queda de la legislatura [hasta el martes] o en el siguiente período.

En tanto, Daly cuestionó que esta regulación se haya dado de manera abrupta. “El mundo va hacia un etiquetado semáforo como lo recomiendan la OCDE, el Códex, 77 estudios a nivel mundial, y el Perú está dando una mala señal a la inversión privada. Esperemos que el Congreso corrija este pésimo decreto”, apuntó.

Según Daly, la regulación de los etiquetados no se cumpliría a cabalidad en Chile, donde el rotulado con octógonos se dispuso hace dos años. “Después de aplicados los octógonos, la obesidad ha aumentado [en Chile]. Ese es el motivo por el que están revisando la ley, posiblemente den marcha atrás y apliquen los semáforos”, afirmó.

Respecto a la posibilidad de que el Congreso insista con el modelo de etiquetado con semáforos, Saby Mauricio, decana del Colegio de Nutricionistas del Perú, sostuvo que “sería una necedad ir en contra de una ley que ya está implementada”. En la misma línea, el Colegio Médico del Perú felicitó el manual. En un comunicado, señaló que este es más claro y brinda mejor información a los consumidores.

En conversación con El Comercio, la viceministra de Salud Pública, María del Carmen Calle, indicó que el manual “es un triunfo para la alimentación saludable y salud”.

—Impacto a largo plazo—
Según el médico oncólogo Elmer Huerta –quien está a favor del etiquetado octogonal–, el impacto de esta iniciativa no se puede medir a corto plazo debido a que los cambios en la salud pública toman, como mínimo, de cinco a diez años.

“A mediano plazo se va a medir cuán bien se va a adaptar la industria a estos nuevos parámetros. A largo plazo se mide la obesidad de la población, lo que toma un mínimo de cinco años”, agregó Huerta.