Desde la reunión semestral del Grupo de Diarios de América (GDA) en Santiago de Chile, Catalina Botero, ex relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, se pronunció sobre los casos de los periodistas Fernando Valencia y Rafael León. “Es muy importante volver a reiterar que el Perú tiene que derogar las leyes de injuria y calumnia”, estimó Botero.
“Esas normas no sirven para mejorar el debate público pero sí para sancionar a una persona como Rafael León que lo único que hizo fue una columna satírica que ofendió a una persona que no parece tener en claro cuál es la labor de los periodistas y de los formadores de opinión.Porque lo que hizo ese periodista es justamente lo que hacen los formadores de opinión, fue patrocinar el debate público con una columna que era ingrata para la persona que la recibió, pero entre una columna ingrata y un proceso penal, un delito, hay una diferencia enorme”, agregó.
El periodista Rafael León acudirá el 3 de mayo a la lectura de una sentencia por el supuesto delito de difamación agravada contra Martha Meier Miró Quesada en una columna de opinión. Por su parte, Fernando Valencia –ex director de Diario 16—fue declarado culpable del delito contra el honor y difamación agravada en perjuicio del ex presidente Alan García Pérez y condenado a un año y ocho meses de cárcel, la misma fue suspendida condicionalmente por el plazo de un año bajo el cumplimiento de normas de conducta. Asimismo, el juzgado ordenó el pago de una reparación civil de 100 mil soles a favor del ex mandatario.
“Mientras esas normas no se deroguen, personas como esta señora que se sintió ofendida por una columna que era simplemente crítica y satírica, hecha al amparo del derecho a la Libertad de Expresión, van a poder seguir usando el derecho penal como una amenaza contra las personas que piensan distinto y que tienen todo el derecho a manifestar lo que piensan, incluso en forma satírica”, comentó Botero.
“Lo llamativo del caso de Rafael León es que, normalmente, quienes intentan amordazar a los periodistas, encarcelarlos, silenciarlos, son los funcionarios públicos que no quieren estar sometidos a un nivel de escrutinio al cual tienen la obligación de estar sometidos. Los casos de Ecuador y Venezuela son ejemplares. Lo llamativo en este caso es que sea una persona que en ese momento ejercía como periodista en el diario El Comercio. Es igualmente notorio que no entienda la función de alguien que hace una columna crítica y satírica en pleno ejercicio del derecho a la Libertad de Expresión. Y es una buena noticia para la Libertad de Expresión que esto salga en El Comercio y que las distintas voces aparezcan para generar mayor y mejor debate en el Perú”, concluyó.