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¿Mascota nueva en casa? Consejos prácticos - 3
Redacción EC

Por Andrea Carrión /

Lo primero que debes hacer antes de recibir a un animal es asegurarte de que el perro, gato, conejo o animal que desees llevar a casa esté sano, limpio de pulgas y garrapatas, desparasitado y con sus vacunas al día. Si no estás segura de cómo garantizarlo, llévalo a un veterinario de confianza.

Una vez que ya tengas eso bajo control, anota lo siguiente:

-Si ya tienes una mascota en casa, lo mejor es que te informes sobre los comportamientos que puede desarrollar antes la llegada de otro animal. Consultar con un adiestrador profesional será lo mejor, pero aquí podemos adelantar algunas conductas. Es posible que la antigua mascota empiece a hacer cosas que nunca hizo como ladrar, masticar muebles o usar el interior de la casa como baño. También puede que acose o que agreda a la nueva mascota. Si dura más de dos semanas, se recomienda buscar ayuda.


 
-¿Cómo presentarlos? Ya que los animales son territoriales por naturaleza, lo mejor es hacerlo en suelo neutro. Si se trata de dos perros, siempre tenerlos con correa al principio para evitar cualquier imprevisto. Es importante que ambos estén en un estado de ánimo calmado, un poco de ejercido antes de la presentación es buena idea. También se recomienda que la nueva mascota conozca la casa cuando la mascota antigua esté fuera, así puede familiarizarse con el nuevo ambiente sin interrupciones.

- La presentación al interior de la vivienda también debe de ser controlada y con correa. Es importante retirar cualquier rastro de comida, juguetes u objetos de la mascota antigua, incluso la cama o el lugar de descanso. Con esto también se previene peleas.

-La hora de la comida debe hacerse en platos y lugares separados, y siempre debemos de estar presente hasta que todos terminen su plato. Una vez que esto ocurra, recoger todos los platos excepto los de agua. 

-En la medida de lo posible, no alterar la rutina original. La nueva mascota debe de adaptarse a la casa y debe de poder andar por las mismas áreas por donde circula la mascota antigua, eso garantiza la equidad y evita jerarquías creadas por humanos. Pero sí es importante que al inicio la nueva mascota sea ubicada en una zona neutra de la vivienda y evitar que ande en áreas como el dormitorio del duelo o por donde dueño y primera mascota pasan tiempo juntos. La transición debe de ser paulatina, de lo contrario creará ansiedad en la primera mascota y podría generar fricción entre ambas. 

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