Censo rural en Piura: damnificados por El Niño señalan dificultades

El martes 24, un día después de iniciado el censo rural, proceso que se extenderá por 15 en las zonas rurales del país, dos empadronadores llegaron hasta el refugio San Pablo, en Catacaos, en Piura, para iniciar el proceso de empadronamiento.

En San Pablo viven en carpas 300 familias que fueron afectadas por El Niño costero. Además, hay otras 220 en casas de carrizo y calaminas instaladas en el arenal. El presidente de los refugiados de San Pablo, Cristóbal Timaná, contó a El Comercio que durante el proceso de empadronamiento algunos damnificados no habrían sido censados.

“Han venido dos empadronadores, pero no han empadronado carpa por carpa o lote por lote. Han pedido una silla y una mesa y han empadronado aquí a la entrada del campamento. Han pedido que la gente vaya a empadronarse", precisó Timaná.

Sobre la horas en que realizaron el empadronamiento, indicó que estuvieron desde las 8 a.m. hasta las 3 p.m. en el lugar. "Yo les dije que así no era el empadronamiento, y ellos me respondieron que no podían ir carpa por carpa ni lote por lote porque para eso no les pagaban. Y que además no se podía entrar a las casas lejanas”, comentó Timaná.

-Censo rural en Piura-
El jefe del Inei Piura, Martín Herrera, indicó que para el censo rural se han distribuido a 1.150 empadronadores, quienes tendrán 15 días para visitar entre 120 y 125 viviendas cada uno.

“Hemos empezado por las capitales rurales, y los obstáculos son en la sierra piurana, por la distancia, la geografía. Hasta ahora no tenemos comunicación con los empadronadores porque no hay señal, por eso no tenemos reporte”, dijo.

Añadió que “es cierto que en algunas zonas de la costa los pobladores estuvieron esperando a los empadronadores”. Precisó también que los empadronadores rurales “se internan en sus zonas, allí pernoctan, por eso incluso trabajarán de noche”.

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