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Piura: muere poeta ícono de la cultura afroperuana - 2

Fernando Barranzuela Zevallos, uno de los últimos recitadores de cumananas del país e ícono de la cultura afroperuana, falleció ayer por la noche en su casa en el centro poblado de Yapatera del distrito de , provincia de (). Barranzuela de 83 años, sufría de Parkinson y 15 días antes había regresado de Italia, de visitar a una de sus hijas.

El año pasado la Escuela Nacional Superior de Folklore "José María Arguedas" de Lima lo condecoró con el grado de Sumac Inca por su aporte a la cultura.

En el año 2008 fue reconocido también por el Congreso de la República, en mérito a su valioso aporte a la cultura afroperuana y la difusión de la cumanana (canción popular improvisada y compuesta en cuartetas o décimas que es típica del Perú). Asimismo, ha recibido varias distinciones en la región.

Su historia con Mario Vargas Llosa

En el año 2012, el premio Nobel de Literatura visitó al poeta Barranzuela en su propia casa. Conversaron, entre otras cosas: sobre Piura, Yapatera, los afroperuanos. El novelista escuchó la historia del poeta, y luego la plasmó (mezclada con ficción) en su novela “El héroe discreto”. De hecho, hay fotos donde se los ve viajando en una mototaxi.

En el año 2012, el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa visitó al poeta Fernando Barranzuela en su propia casa. El novelista se habría inspirado en él para uno de sus personajes de “El héroe discreto”. (Foto: Archivo personal).

Pero la historia con Vargas Llosa, la relató el propio Barranzuela a El Comercio:

“Resulta que mis amigos siempre me jugaban bromas pesadas. Cierto día, cuando me encontraba en Chulucanas grabando unas canciones sonó mi teléfono. “-Aló, ¿con el señor Barranzuela?”-, dijeron. “Sí, con él habla. ¿Con quién tengo el gusto?”, respondí. -“Mario Vargas Llosa”-, dijo. “¡Habla bien, vas a ser Vargas Llosa!”, le dije.

“De repente a usted le juegan esas bromas, pero soy Mario Vargas Llosa. Lo espero en su casa”, me dijo y cortó la llamada”, recordó entonces el poeta.

Una leyenda

En el año 2015, Barranzuela otorgó una de las últimas entrevistas. Lo hizo a este Diario y en ella mostró su temor de que con su muerte se pierda la tradición de las cumananas.

“He pedido que vengan alumnos de toda la región, a escucharme recitar cumananas, y que aprendan, pero no lo han hecho”, se quejó al tiempo que advirtió la falta de compromiso de las autoridades con la cultura.

Por ese motivo, el consejero regional por Morropón, Óscar Echegaray, adelantó a El Comercio que pedirá en sesión de consejo, que se introduzca la cumanana en la currícula escolar. Hace unas semanas lograron, mediante acuerdo regional, que el tondero sea incluido en la currícula de educación básica.

Barranzuela será sepultado el sábado a las 2 pm en el cementerio de Yapatera. Mientras tanto, ya muchos extrañan su sagaz y pícara forma de recibir a los visitantes.

Alguna vez el poeta se refirió a la muerte: “Un día llegó a mi cama/ y me dijo cántate una cumanana negro/ si no ahorita te mueres/ Yo le dije qué has dicho vieja flaca y arrugada/  Yo no canto por capricho ni menos a ti malvada/ Sabía que era la muerte/ pero ella sola conmigo me dijo/ abrázame fuerte quiero que seas mi marido”.

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