MDN
Colegio de Pedregal

Han pasado más de cinco meses desde el desborde del río Piura, que dejó miles de damnificados en esta región, y casi 200 niños siguen estudiando en aulas de triplay y con techos de calaminas. Ello debido a que su colegio –el 15143 de Pedregal Chico– colapsó por las lluvias del Niño costero.

Las condiciones se agravan, denunció la directora, María Cerro Timaná, porque los baños químicos no han recibido mantenimiento y los niños deben hacer sus necesidades en el campo.

“Son cinco meses expuestos a enfermedades, al polvo, los niños ya no quieren ir a los baños porque están sucios. Por eso prefieren hacer sus necesidades en el campo, exponiéndose a serios peligros. Mire cómo estamos aquí en las aulas, hacinados, todo está contaminado. Hemos exigido la reconstrucción de nuestro colegio, pero hasta ahora no hay nada”, reclamó Cerro.

El Comercio recorrió las siete aulas donde estudian los alumnos de esta institución educativa. Sobre una sábana de arena contaminada por el desborde del río Piura, las autoridades han improvisado aulas de triplay con techos de calamina. La docente Patricia Venegas Medina, de educación inicial, dijo que los niños sufren alergias e infecciones estomacales por el agua.

“Acá hay agua cada dos o tres días. Varios de mis niños tienen lesiones en la cabeza, como sarna, e infecciones estomacales por el agua, y porque todo está contaminado. Mira: no hay pisos en las aulas, no hay agua para lavarse las manos”, comentó mientras señalaba a Yamilet, una pequeña de 4 años que ha padecido conjuntivitis crónica debido al polvo contaminado.

A unas cuadras de este improvisado colegio, el vecino José Chero Vilchérrez y otros pobladores limpian –aún, cinco meses después– las aulas de la institución educativa de Pedregal Chico. En las paredes aún se notan las marcas del agua. Y en los baños todavía hay barro que no ha sido retirado. Incluso, las tuberías del desagüe están repletas de barro.

Voceros de la Dirección Regional de Educación de Piura (DREP) dijeron a este Diario que una empresa chilena construiría en Pedregal Chico aulas prefabricadas para los casi 200 niños damnificados que ahora estudian en precarias condiciones, aunque no precisaron cuándo estarían listas.

Contenido sugerido

Contenido GEC