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¿Por qué hay más casos de neumonía en Perú este 2025? Claves del aumento en niños y adultos mayores
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Este año, la neumonía vuelve a poner en alerta al país. Según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa), hasta la semana 24 del 2025, el Perú ha registrado un total de 54.343 episodios de neumonía, de los cuales 14.442 han resultado en hospitalización y 1.405 en defunción. Esta última cifra es la más baja en los últimos cuatro años.
Según las información analizada por el ingeniero y analista Juan Carbajal, al menos 4.430 niños menores de cinco años han sido hospitalizados en lo que va del año y 51 han fallecido por la enfermedad. Otros 2.117 menores de entre 5 y 9 años también han sido hospitalizados, mientras que 7 han perdido la vida. En tanto, 988 niños de 10 años hasta jóvenes de 19 han sido internados por este mal, y 12 no han logrado vencer la enfermedad.
Menores afectados
Aunque la mortalidad entre los menores de edad ha disminuido, las hospitalizaciones superan todos los años previos desde el 2020. En ese contexto, para el doctor José Luis Cabrera, presidente de la Asociación Peruana de Neumología y jefe del servicio de Neumología en la Clínica Internacional, el repunte de las afectaciones en menores tendría relación con la combinación de una serie de factores estacionales, sociales y un relajamiento general de las medidas de prevención adoptadas durante la pandemia del Covid-19. “No hay un nuevo virus o bacteria. Desde mi punto de vista, hay una percepción equivocada de que las infecciones son más fuertes porque los virus han mutado. En realidad, no se trata de eso”, enfatizó.
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El especialista alertó que el frío no produce neumonía directamente, pero sí crea condiciones que favorecen su propagación. “En épocas de frío, los grupos humanos se agrupan en lugares más cerrados, con menos ventilación, y se han tendido a relajar las medidas básicas como el lavado de manos”, explicó el Dr. Cabrera. Esto, sumado a la alta circulación de virus respiratorios, especialmente entre menores de 5 años, propicia una combinación riesgosa.
“El 60% de los gérmenes que producen enfermedades en menores de cinco años son virales y no bacterianos”, detalló en relación a la automedicación que algunas personas recurren ante un mal respiratorio.
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El entorno escolar también desempeña un rol clave. Los grupos de edad entre 5 y 19 años han mostrado un ascenso sostenido. En 2025, se han registrado 6.879 casos en niños de 5 a 9 años y 4.326 en adolescentes de 10 a 19. Las tasas de hospitalización, 30.77% y 22.84% respectivamente, también están en aumento.
“Tener un niño pequeño en casa se ha transformado en un factor de riesgo para que adultos mayores o personas con enfermedades crónicas se expongan”, señaló el Dr. Cabrera. Los menores, especialmente los más pequeños, aún no desarrollan hábitos como el lavado de manos o cubrirse al toser, lo cual contribuye a la transmisión de virus respiratorios como influenza, COVID-19 y neumococo.
Adultos mayores, grupo vulnerable
Los adultos mayores de 60 años presentan la mayor tasa de mortalidad. En 2025, se han registrado 19.425 casos, con 6.718 hospitalizaciones y 1.146 muertes, lo que representa una letalidad del 5.9%.
Las condiciones de salud preexistentes —como diabetes, hipertensión, cáncer o enfermedades respiratorias— aumentan el riesgo. “No necesariamente una persona obesa es la única susceptible. También lo son quienes tienen sobrepeso, sedentarismo o malos hábitos alimentarios”, advirtió el Dr. Cabrera.
En tanto, la secretaria de Formación Ética y Deontológica del Colegio Médico del Perú, la doctora internista Sonia Indacochea, explicó que los adultos mayores también son una población vulnerable. Debido a ello deben estar vacunados en relación a los problemas respiratorios de las patologías que los afectan, tales como neumococo e influenza.
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“La influenza cada año va variando las cepas. Es por ello que deberían vacunarse cada año. Entonces tendríamos que evaluar también cómo está la cobertura de vacunación de los adultos mayores con respecto al neumococo y la influenza”, dijo la Dr. Indacochea.
Prevención clave
Ante esta situación, el Dr. Cabrera insiste en la necesidad de retomar las medidas preventivas aprendidas durante la pandemia: ventilación adecuada de ambientes, lavado frecuente de manos, evitar lugares cerrados o muy concurridos y, en caso de presentar síntomas respiratorios, el uso de mascarilla.
El especialista también advirtió que el contagio no solo ocurre cuando los síntomas son evidentes. “Se ha demostrado en varios virus, entre ellos influenza y COVID, que inclusive un día antes de que aparezcan los primeros síntomas ya podemos estar contagiando”, señaló. Por ello, recomendó que las personas con síntomas leves eviten asistir a centros de trabajo o estudio, o que usen mascarilla en caso de ser inevitable salir de casa.
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La vacunación sigue siendo una de las principales estrategias para reducir complicaciones graves. “Las personas vulnerables deberían vacunarse cada año, entre abril y mayo, contra influenza, Covid-19 y, próximamente, contra el virus sincitial respiratorio (VSR)”, indicó el neumólogo. Este último virus produce neumonía severa en adultos mayores y niños prematuros. El especialista agregó que la vacuna contra neumococo también debe ser parte del esquema regular para la población en riesgo.
Más allá de las recomendaciones médicas, el Dr. Cabrera destacó que existen factores estructurales que complican la situación. “Lima siempre fluctúa entre las tres ciudades con más contaminación ambiental en América”, subrayó. Este tipo de contaminación está asociada a un incremento en la severidad de las infecciones respiratorias.
Otros factores como el hacinamiento, la mala ventilación en viviendas, la malnutrición infantil y la falta de acceso a servicios básicos también agravan la situación. “Los programas de alimentación están flaqueando por problemas de calidad”, denunció.
Por su parte, el viceministro de Salud Pública del Ministerio de Salud, Ricardo Peña, declaró a El Comercio que el país cuenta con recursos para hacer frente a la situación. “Tenemos más de 2.2 millones de vacunas contra el neumococo para proteger a menores de 5 años y 8.2 millones de vacunas distribuidas en todo el país para la influenza”, informó. También están disponibles vacunas pediátricas y dosis para adultos mayores, que forman parte del esquema nacional de inmunizaciones.
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“Tenemos uno de los esquemas más completos de inmunización y las vacunas están en todos los establecimientos de salud del país”, subrayó el viceministro. Hizo un llamado a la corresponsabilidad ciudadana.
Comportamiento esperado
Las cifras, aunque alarmantes, se encuentran, según el Dr. Peña, dentro de lo que epidemiológicamente se considera un comportamiento esperado para este tipo de infecciones respiratorias y neumonías. “Estamos viendo el retorno al comportamiento de las patologías respiratorias pre pandémicas. Los patógenos que solían causar neumonía ahora están regresando a ser predominantes”, indicó.
Peña explicó que no se trata de un fenómeno exclusivo del Perú. “Esto está ocurriendo en otros países también. Corea ha visto una explosión de casos de tosferina, y en Estados Unidos se han reportado más de 10.000 casos hasta la primera semana de mayo. Lo mismo pasa en México y otros países de la región”, detalló. Por ello, enfatizó que no se trata de una situación alarmante, sino de un patrón que responde al fin de la etapa más aguda de la pandemia.
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Además, destacó que las cifras de mortalidad no han incrementado. “Si revisamos las defunciones por neumonía en todos los grupos de edad, tenemos una de las cifras más bajas en los últimos cinco años”, sostuvo. Por lo tanto, el enfoque debe centrarse en la prevención.