Personal de Servicio Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), de la Policía Nacional y del puesto de Aduanas de Pucusana decomisaron 2.517 ranas gigantes oriundas del lago Titicaca que estaban camufladas un un bus interprovincial y que iban a ser comercializadas en Lima.
Según informaron las autoridades, los anfibios fueron extraídos de forma ilegal de su hábitat natural y eran transportados en tres cajas medianas hechas de madera con pequeños agujeros que ingresaron como encomiendas. Los animales se encontraban deshidratados y sin alimento.
El Serfor señala que las ranas iban a ser distribuidas en los distintos mercados de la capital para la preparación de extractos. Se cree que los anfibios tienen propiedades curativas para enfermedades respiratorias, o son utilizados como tonificantes o afrodisíacos.
Según pruebas anteriores aplicadas a estos ejemplares, se presume que tienen el hongo denominado Batrachochytrium dendromatidis, que enferma la especie y constituye un riesgo para la salud. El Serfor además hizo un llamado a no consumir jugos u otros concentrados de rana.
La rana gigante del Titicaca asimismo es una especie categorizada como en "peligro crítico".