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Así se construyen las unidades básicas de saneamiento para las islas de los Uros
Carlos Fernández

Las casi 700 familias que viven en las 90 islas flotantes de los Uros (Puno), pronto cumplirán uno de sus más grandes sueños. En 80 días, aproximadamente, ya podrían contar con los servicios básicos de agua potable y saneamiento, un proyecto que está en proceso de ejecución.

“Por fin tendremos agua potable y servicios higiénicos, viviremos como personas civilizadas. Todos los habitantes de las islas estamos esperando con ansias el día en que se instalen estos servicios en cada una de las islas”, sostiene Rita Suaña Coila, alcaldesa del centro poblado Uros Chulluni.

El proyecto Creación del Servicio de Agua Potable y Saneamiento Básico en el Circuito de Islas Flotante del Centro Poblado Turístico Uros Chulluni-Puno, es financiado por el Ministerio de Vivienda con un monto superior a los S/9,5 millones.

La instalación de estos servicios es ejecutada por la empresa Consorcio Lago Sagrado, que por el momento realiza el proceso de ensamblado de los flotadores a orillas del lago Titicaca, en un terreno donde se ha acondicionado un pequeño astillero y que pertenece a la Marina de Guerra.

Hasta el momento, ya fueron lanzados cuatro primeros módulos. El ingeniero encargado de la producción, William Anco Mamani, los denomina unidades básicas de saneamiento.

Estos flotadores lanzados al agua son cajas de aluminio con perfil 5253, importado desde China con medidas de 3,45 por 4,30 metros, ya que no existie un modelo en nuestro país.

En cada módulo será instalada una rampa de acceso con un pequeño hall que albergará un lavadero, ducha, urinario, compostera para desechos sólidos y planta de tratamiento para agua potable.

Los trabajos que se realizan en estos flotadores tienen un avance físico de 60% y deberían finalizar en dos meses, para luego ser remolcados a las islas de totora para finalmente ser entregadas a sus habitantes.

Actualmente, quienes viven en las islas están obligados a consumir agua sin potabilizar que extraen del río Willi, que pasa por esa zona y cuyo nivel de contaminación es cada vez mayor. Además, deben realizar sus necesidades personales en zonas próximas al río.

“Este es un sueño de toda la vida, la población está ansiosa por contar con estos módulos, inclusive las escuelas y posta médica flotantes también tendrán instaladas estas unidades, y para no malograr el paisaje los habitantes hemos acordado forrarlos con totora”, refiere Suaña Coila.

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