Según peritos de la PNP, ambos cadáveres estaban atados de pies y manos, recostados sobre una cama y con evidentes signos de haber sido torturados (Foto: Facebook)
Según peritos de la PNP, ambos cadáveres estaban atados de pies y manos, recostados sobre una cama y con evidentes signos de haber sido torturados (Foto: Facebook)
Carlos Fernández

Un macabro crimen conmociona a los vecinos del distrito puneño de Ilave. Los cuerpos calcinados de una mujer y su hija fueron hallados ayer dentro de una habitación de su vivienda localizada en el jirón Puno, en el centro de la ciudad. 

Las víctimas del cruel asesinato fueron identificadas como Beatriz Ramos Cueto, de 44 años, y su hija Onélida Pamela Nieto Ramos, de 27 años, quien trabajaba como obstetra en el hospital de dicha ciudad.

Según peritos de la PNP, ambos cadáveres estaban atados de pies y manos, recostados sobre una cama y con evidentes signos de haber sido torturados. Las mujeres tenían cubiertas sus bocas con cinta adhesiva, al parecer, para que no gritaran o pidieran auxilio. Sus victimarios habrían usado una sustancia química para calcinarlas.

Los exámenes policiales determinaron que las mujeres fueron asesinadas la tarde del jueves. Según testigos, ese día Onélida Nieto habría recibido una llamada de su mamá para que acuda a la vivienda, sin imaginar lo que le esperaba.

Representantes del Ministerio Público iniciaron las investigaciones solicitando la presencia de especialistas del área de criminalística de la PNP, para continuar con las diligencias del caso.

Posteriormente, se dispuso el levantamiento de cadáveres y su traslado a la morgue del Hospital de Ilave. Asimismo las autoridades ordenaron el lacrado de la vivienda para continuar con la búsqueda de alguna evidencia que permita hallar a los responsables del crimen.

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