El running y la velocidad tecnológica
El running y la velocidad tecnológica
Redacción EC

CORRECAMINOS

Por: Álvaro Prado

@pradoalvaro

Luego de correr por muchos años sin un objetivo determinado, decidí inscribirme en la Maratón de Nueva York en 1998. Para ello, me contacté con Perú Runners. Recuerdo que conversé con su presidente, Gonzalo Rodríguez Larraín, ‘Paiva’, quien me dijo: “Encantado, vente a entrenar con nosotros. Eso sí, vas a tener que acostumbrarte a levantarte de madrugada”. Eso no me gustó nada, ya que yo corría por la noche, pero el hecho de participar en la Maratón de Nueva York ameritaba el sacrificio.

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Luego de unas tres semanas de levantarme literalmente a oscuras, me acostumbré a correr en la madrugada. El grupo, la mayoría de San Isidro, era muy entretenido ya que conversábamos en el trayecto de todo. Yo la pasé muy bien. Las ocurrencias de ‘Paiva’ hacían que el tiempo se pasara volando.

En ese tiempo la tecnología en el running era básica. Las marcas de la distancia entre kilómetros se hacían manualmente con una tiza especial. Los encargados de esa tarea lo hacían con cierta frecuencia y de noche para evitar el tráfico. De esa forma, con el cronómetro de nuestros relojes sabíamos nuestro ritmo por la distancia recorrida entre kilómetros.

Ya han pasado 19 años desde que corrí mi primera maratón y la tecnología ha evolucionado exponencialmente. Ahora ya no hay necesidad de marcar la distancia entre kilómetros para determinar el ritmo, existen relojes inteligentes con sistemas de posicionamiento por satélite. En la actualidad, el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), de origen estadounidense, y el Sistema Orbital Mundial de Navegación por Satélite (Glonass), administrado por Rusia, forman parte del Sistema de Navegación por Satélite (GNSS). Estos sistemas de radionavegación basados en satélites utilizan mediciones para indicar la posición en cualquier parte de la Tierra. Existen diferentes marcas de relojes inteligentes. Actualmente yo utilizo el Garmin 235, que tiene los dos sistemas de posicionamiento por satélite, GPS y Glonass. Eso ayuda a que el reloj capte la señal del satélite lo más rápido posible y así se conecten todas las funciones esenciales del dispositivo para comenzar a entrenar en el menor tiempo posible. Este reloj marca el ritmo, la velocidad, altura, cadencia (número de pasos por minuto), calorías, ritmo cardíaco, entre otros. Es decir, en la muñeca uno lleva un entrenador personal. Una vez acabada la práctica, toda la información almacenada en el reloj inteligente se puede bajar a una computadora, una tablet o un smartphone vía Bluetooth para ver diariamente la evolución del entrenamiento. En el mercado existe una gran variedad de relojes inteligentes para todos los bolsillos, elija el que más se adecúe a sus necesidades.

La evolución de la tecnología en el running, con la guía y la motivación de un buen entrenador hacen que nuestro entrenamiento sea cada vez más eficiente y podamos lograr nuestros objetivos.

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