Moyobamba: ronderos retienen a un alcalde desde el domingo

El alcalde del distrito de Yantaló, en la provincia de Moyobamba (San Martín), José Cabrera Guevara (42), y el teniente gobernador de esta jurisdicción, Edgard Quispe Tarrillo, llevan ya tres días bajo custodia de un grupo de ronderos que los considera sospechosos de haber participado en el homicidio de Ramiro Díaz Silva, presidente de las rondas campesinas de dicho distrito.

Las autoridades fueron intervenidas la tarde del último domingo, un día después de que Díaz muriera al recibir varios impactos de perdigones en el corazón, hígado y páncreas, según lo indica la necropsia practicada.

Kathya Sales Calderón, adjunta de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Moyobamba, señaló a este Diario que durante el levantamiento del cadáver un grupo de pobladores acusó al alcalde de ser el autor intelectual del crimen, ya que el dirigente lo había denunciado ante la fiscalía anticorrupción por presuntas irregularidades cometidas en su gestión.

El presidente de las rondas del distrito de Soritor –lugar adonde fueron conducidos tanto Cabrera como Quispe–, Rosendo Vargas Meléndez, dijo que ambos decidieron acompañarlos por voluntad propia para someterse a una “investigación popular”.
Esta versión la confirmó la fiscal Sales, quien señaló que el domingo se comunicó personalmente con las autoridades. Estas le habían expresado que no habían sufrido ninguna agresión.

“El alcalde [Cabrera] negó estar involucrado en el crimen y que iba voluntariamente a Soritor. Lo acompañaba un sobrino [Robert Cabrera (25)]. El teniente gobernador [Edgard Quispe], por su parte, señaló que estaba bien; él se encontraba junto a su esposa y a su hijo de 5 años”, dijo.

Sin embargo, la situación legal de los ronderos podría cambiar, ya que ayer Crisálida Aguilar Briones, esposa del alcalde de Yantaló, interpuso una demanda de hábeas corpus ante el juzgado de investigación preparatoria de Moyobamba para pedir la liberación de su pareja.

El juez Andrés Loli ordenó a la policía de Soritor que se interceda ante la sede de las rondas campesinas de la zona para solicitar la liberación de los detenidos.