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Sigue estos tips y dale un look nórdico al cuarto de los niños - 2
Redacción EC

 

Un cuarto infantil nórdico se caracteriza por el uso del blanco en los muros, el techo y el mobiliario, o de tonos claros y neutros como el gris y beige. “Este estilo se ha convertido en una tendencia, porque aprovecha al máximo la iluminación natural y hace que las estancias luzcan espaciosas”, indica la interiorista Catalina Mártinez.

Para que el ambiente se sienta cálido, añade de piezas de madera clara, como haya, roble, pino oregón, las cuales pueden estar presentes en los marcos de fotos, las repisas, los veladores o la cama.

 (Foto: Sissy and Marley)
 

“Los muebles de patas delgadas de madera son propicios porque proyectan ligereza”, agrega Martínez.

Otros detalles

(Foto: Bloomingville)
 

Integra colores intensos (amarillo, anaranjado, azul marino) en pequeñas dosis a través de cojines, cuadros, mantas o lámparas; o como punto focal en un mueble principal, una alfombra o una pared, para no sobrecargar ni alterar el espíritu de la propuesta. “Los tonos pastel también son idóneos, por su efecto delicado”, dice la interiorista Úrsula Martínez.

Un recurso infaltable son los prints, pues añaden una cuota lúdica. Funcionan los triángulos, rombos, círculos, nubes, estrellas, líneas o tipo chevron, para darle movimiento a las paredes y textiles.

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