
Todo en Elon es superlativo, simplificado y contradictorio. Cuando lo veo en escena -como el pasado día 20 al recibir una motosierra de manos de Javier Milei- solo le falta hincharse y mostrar su musculatura verdosa, color Hulk y color dólar.
Confirmando lo superlativo, es el hombre más rico del mundo, con una fortuna de alrededor de $400 mil millones (el PBI del Perú es de $613 mil millones, para que se hagan una idea). Y desde el 20 de enero, para refocilarse en lo superlativo, es el asesor estrella de Trump y jefe del DOGE (Department of Government Efficiency) cuya misión es depurar al Estado de todo lo ‘woke’ (caviar). Como no cobra salario, su rol es ad honorem, así que Musk es el hombre sin accountability más poderoso del mundo. Pero esta semana tuvo resistencia graneada.
‘Todo el poder para reducir el Estado’ es una gran contradicción, no cuadra en el comic marveliano que la biografía de Elon nos invita a bocetar mentalmente. No es verosímil que el superpoderoso digno de viñeta busque el Estado, que es la principal fuente de poder, para desaparecerlo. Será para usarlo en su provecho. En el mejor de los casos, lo aligerará, lo hará más eficiente y le cambiará de signo; pero el nuevo signo será la fuente de nuevos apetitos, ‘and so on’.
“El hombre más poderoso de los EE.UU sin accountability les dijo lo que tienen que hacer a los ministros que sí rinden cuentas. Para consuelo de aquellos, saben que no puede ser presidente, pues no nació EE.UU sino en Sudáfrica”.
Miren lo que pasa a Musk y a Trump desde el sábado pasado: ese día, la OPM (Office of Personnel Management), por encargo del DOGE, envió un mensaje a cientos de miles de funcionarios conminándolos a elaborar una lista de 5 de sus logros. Muchos cumplieron, pero la resistencia y la indignación por tamaña amenaza coercitiva; provocó escándalo y confusión. La OPM tuvo que aclarar que la respuesta era voluntaria, pero cada área del gobierno hizo revuelo a su modo. Fox News dijo que, según sus fuentes de la CIA, algunos agentes planeaban pasar información contra Musk y Trump a los rusos. Si Elon ganara esta guerra interna, ¿acaso sería para desaparecer las plazas de los rebeldes o para reemplazarlas con nuevos leales? ¿Cuál es la lógica de todo esto para alguien que se reclama lógico, agnóstico y patriota; sino es usar las plazas tomadas sin temor de Dios?
Trump, para calmar a su super asesor, dijo que la idea de los 5 logros era ‘genial’ y amenazó con despedir a muchos que, terminada la razzia, veremos que ‘no existían’ (alusión trumpista a una supuesta fuerza laboral fantasma). Para remate invitó a Musk a la primera sesión de su gabinete, el miércoles 26. Allí Elon se explayó en su misión en el DOGE. El hombre más poderoso de los EE.UU sin accountability les dijo lo que tienen que hacer a los ministros que sí rinden cuentas. Para consuelo de aquellos, saben que no puede postular a presidente pues la constitución de EE.UU exige a nacidos en su suelo (Musk nació y creció en Sudáfrica).
Musk puede superar, por ahora, la resistencia de los funcionarios, que no es nada del otro mundo si tenemos en cuenta que hay un enervado sentimiento popular anti Estado (¡esperen a que la prédica antiestatista prenda en nuestra campaña!). Pero ya sabe que tiene oposición y víctimas y que sus órdenes e intenciones pueden ser revertidas. En su carrera ha tenido varios reveses judiciales, pero eran contingencias que superó con creces. Pudo comprar por 100 y vender por mil más de una empresa. Y se quedó con las ganadoras porque Elon es el prototipo, junto a Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y pocos otros, de la ‘economía de ganador único’, que cunde en el multi billonario rubro de los servicios de comunicación digital. Tal es el tiempo y energía que el consumidor dedica a una red o aplicación, que no querrá usar más de una de cada tipo o función.
En el rubro de Musk el ganador se lleva todo el mercado. Ahora busca todo el poder. Elon no será una pesadilla orwelliana, porque el ‘Big Brother’ en el 2025 es, sino resistido, al menos troleado (sonreí con la historia de miles de trols enviando el guión completo de la película “Bee Movie”, producida por Jerry Seinfeld, a la OPM con la esperanza de saturar las bandejas del ‘trumpismo/elonismo’). Pero todo esto que no es orwelliano sí es, repito, una fantasmagoría marveliana, conspirativa y maniquea a pesar de los claroscuros estilizados de cada viñeta.
Elon nos ha dedicado una viñeta. En un post en su cuenta de X -¡es el dueño X, diablos!- colocó dos frascos con la marca de USAID. Uno tenía pocas monedas destinadas a la ayuda contra huracanes, el otro estaba lleno de monedas para un “cómic transgénero en Perú”. Somos locación de una de las tantísimas narrativas anti ‘woke’. Si quieres intentar una interacción con el hombre superlativo del mundo, tienes dos opciones: puedes trolearlo o escribirle tus cinco logros.