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Ex primeras damas asiladas: ¿Qué une a Nadine Heredia, Lilia Paredes y Eliane Karp?
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Al inicio de esta Semana Santa, Ollanta Humala se convirtió en el tercer presidente condenado en la historia del Perú y volvió al penal de Barbadillo, en la Diroes (Ate Vitarte), donde ya estaban recluidos los exmandatarios Alejandro Toledo y Pedro Castillo. Este último bajo la figura de la prisión preventiva. Y así como el militar en retiro pasó a engrosar esa lista “de la vergüenza”, su esposa Nadine Heredia pasó a ser parte del grupo de ex primeras damas asiladas y prófugas de la justicia.
Las ex primeras damas Heredia, Lilia Paredes y Eliane Karp fueron parte- de acuerdo con la hipótesis del Ministerio Público- de los presuntos actos de corrupción y de lavado de activos de sus esposos [ver recuadro]. La nacionalista se encuentra asilada en Brasil, mientras que la profesora en México. Y la antropóloga, tras la extradición de Toledo desde los Estados Unidos, en Israel, donde apela a su ciudadanía israelí para evitar rendir cuentas a la justicia peruana.
Fuentes cercanas al nacionalismo contaron a El Comercio que Heredia Alarcón ingresó a la embajada de Brasil, en Miraflores, cuando aún la jueza Nayko Coronado- del Tercer Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional- no había terminado de dar lectura al adelanto de sentencia en contra suya y de Humala Tasso.
“Hubo una coordinación, la solicitud de asilo se formalizó al saber que en la condena [de 15 años de prisión] se estaba disponiendo que sea de cumplimiento inmediato. Ella entró [a la embajada antes], pero si la pena era suspendida, lo más probable era que salía y retornaba a su casa. La decisión final se tomó en ese momento”, manifestaron.
El exministro del Interior Wilfredo Pedraza, abogado de Humala, dijo que los representantes legales de la expareja presidencial no tenían conocimiento de que la ex primera dama solicitaría un asilo diplomático a Brasil. No obstante, justificó esta acción.
“En el 2017, cuando les dictaron prisión preventiva, el expresidente y ella tuvieron el valor de dejar a sus tres menores hijos en casa y se presentaron [a la justicia]. Estuvieron nueve meses y medio presos y fueron liberados por una decisión del Tribunal Constitucional. ¿Ahora ella tiene que someterse a otra arbitrariedad judicial por una decisión equivocada? Yo creo que no, tiene el derecho a preservar su libertad”, señaló a este Diario.
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¿Borrachitas de poder?
¿Qué es lo que une a estas ex primeras damas, además de su situación judicial? Para Mabel Huertas, socia directora de 50 más 1, Karp y Heredia “fueron más allá de su cargo de primera dama” y terminaron siendo pasivos para los gobiernos de Toledo y Humala, respectivamente.
“Ambas tuvieron un protagonismo político, esta característica pudo ser un gran activo al inicio, pero terminaron siendo un gran pasivo, tuvieron intervenciones erráticas y asumieron roles que no les correspondía. Paredes no tuvo mayor protagonismo público, no tenía la fortaleza de las otras dos, pero vimos cómo casi toda su familia estuvo involucrada [en el Caso Anguía]”, manifestó a El Comercio.
Una postura similar tuvo el analista político Jeffrey Radzinsky, quien dijo que existen mayores similitudes entre Heredia y Karp, al recordar que ambas fueron importantes para el triunfo de Toledo y Humala, pero se convirtieron en pasivos “por su excesivo protagonismo y desatino”, una vez en el gobierno.
“Ellas les generaron más problemas que oportunidades o beneficios a sus esposos cuando estos ya eran gobernantes [...] Y eso generó una dinámica, incluso se llegó a medir la popularidad de Heredia y ahí Alan García habló de ‘la reelección conyugal’ y generó un fuerte golpe al gobierno [de Humala Tasso]”, mencionó.
En el libro “La gran usurpación, memorias de gobierno” (2016), el excongresista Omar Chehade- a quien Heredia le dedicó la frase “¿Tan difícil es caminar derecho?” tras el escándalo en el restaurante Brujas de Cachiche- contó a mediados de 2012, que la entonces primera dama tuvo injerencia directa en la conformación de comisiones en el Congreso, que era controlado por el nacionalismo.
Chehade refirió que fue retirado de la Comisión Permanente y, tras ello, le solicitó una explicación al portavoz de la bancada de Gana Perú, Freddy Otárola, y que este le respondió que “La jefa”, en referencia a Heredia (quien aún no era presidenta del Partido Nacionalista), había dispuesto esa medida. “Y para refregarme en la cara la fortaleza de su poder, sacó su teléfono, encendió la pantalla y me mostró el mensaje que le enviaba la propia primera dama, instruyéndolo para modificar el cuadro de comisiones, poniendo y sacando integrantes”, agregó.
En agosto de ese mismo año, Isaac Humala- padre del presidente Humala- tuvo duros calificativos para su nuera: “caprichosa”, “borrachita de poder” y “cadáver” político.

Heredia protagonizó diferentes polémicas, durante la administración nacionalista (2011-2016), como romper el protocolo en la investidura de Michelle Bachelet en Chile; desautorizar al primer ministro, César Villanueva sobre el aumento del sueldo mínimo; y haber gastado US$38 mil en vestidos, joyas y carteras de lujo en un año y medio, entre otros.
Karp no estuvo exenta de hechos controversiales. Durante el gobierno de Toledo (2001-2006), los calificativos de la entonces primera dama inundaron los medios de comunicación: “Periodistas comprados”, “partiduchos tradicionales”, “pobre infeliz”, “pituquitos miraflorinos”, “políticos de baja categoría”, “los apristas son perritos rabiosos”.
Los enfrentamientos de Karp- como detalló este Diario en el artículo “Una historia de incendios políticos”- no solo fueron con políticos y periodistas. Por ejemplo, calificó de “pobre infeliz” al antropólogo Federico Kauffmann Doig y lo acusó de solicitar trabajo al gobierno de su esposo desde el 2001. Esto a raíz de una denuncia de Kauffmann en la que acusaba a Karp de haber ordenado sacar momias de la cultura Chachapoyas para una exposición en Austria.

Al respecto, Juan Sheput- quien fue ministro de Trabajo y asesor en el gobierno de Toledo-consideró que los expresidentes recluidos hoy en el penal de Barbadillo no tuvieron el tino de mantener fuera de la política a sus esposas. Aunque remarcó que “hay una gran diferencia entre Karp y Heredia”. “Todo el Perú sabe que Heredia tenía influencia directa sobre los ministros. Yo he sido ministro de Toledo y te puedo asegurar que Karp jamás se atrevió a darnos un encargo”, manifestó.
En diálogo con El Comercio, Sheput consideró que la única interpretación que cabe sobre la situación de las ex primeras damas “es que no quieren aceptar los rigores de la justicia”. “Les encanta el poder, pero no quieren rendir cuentas”, complementó.
Coordinadora de la red castillista
Y aunque Lilia Paredes guardó un perfil silencioso frente a la opinión pública, a puertas cerradas, según el Ministerio Público, sí habría ejercido influencia en Castillo.
Paredes es sindicada como “promotora” o “coordinadora” de una presunta red criminal instalada en el gobierno castillista para viabilizar proyectos de inversión pública, principalmente de agua, desagüe y alcantarillado en Cajamarca y otras regiones del país en el marco del llamado Caso Anguía. En esta pesquisa también están comprendidos tres de sus hermanos, entre ellos Yenifer Paredes, a quien ella crío como su hija.
Y, según las declaraciones de Salatiel Marrufo, exasesor en el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, la ex primera dama “habría tenido injerencia en la promulgación” del decreto de urgencia 102-2021, a través del cual se dirigieron de manera indebida S/200 millones a proyectos cuyos contratos terminaron beneficiando a empresas o personas relacionadas la presunta red criminal.

Durante su estancia en México, Paredes se reunió con Andrés López Obrador cuando este aún era mandatario de ese país y asistió a la juramentación de Claudia Sheinbaum, quien calificó como “causa justa” la defensa de Castillo ante el proceso por el golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022 en el Perú.
El gobierno mexicano no ha transparentado la ayuda económica ni los beneficios que recibe la ex primera dama en su territorio. Y, de acuerdo a versiones periodísticas, la profesora recibiría US$10 mil y contaría con seguridad.
Anahí Durand- exministra de la Mujer durante el gobierno castillista- sostuvo que la situación de Heredia Alarcón y de Paredes “no son comparables”. “Una está condenada y ejerció el poder durante cinco años con mucha discrecionalidad y con un amplio apoyo de los grupos de poder, mientras Paredes fue excluida desde el primer día. A ella se le involucró en una investigación que creo está a punto de ser archivada”, expresó.
En diálogo con El Comercio, Durand indicó que Humala y Heredia y Toledo y Karp fueron “parejas muy políticas”, al punto que sus esposos permitieron que ellas se involucren en sus gobiernos, “sobre todo en el caso de Nadine, pero este no ha sido la situación de Paredes”.
Agregó que “las veces que he ido a México” ha podido conversar con la esposa de Castillo. “Ella está bien con sus hijos, tranquila y preocupada por lo que pasa en el Perú, está pendiente de volver cuando se restablezca el orden democrático”, acotó.
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El punto de vista
La periodista Mabel Huertas, socia directora de 50 más 1, refirió que la situación de Heredia Alarcón es completamente diferente a las de Karp y Paredes, porque “ya hay una sentencia”.
“No es inocente, no es una persecución, y no es que Humala y Heredia hayan dejado un legado político o se hayan mantenido, durante este tiempo [luego de que dejaron de ser gobierno] con intereses políticos, no tienen bases, como sí pasa con Castillo. Castillo ha capitalizado su prisión y tiene aún seguidores”, sostuvo.
Respecto a Karp, indicó que ella junto con Toledo son parte de los casos Interoceánica Sur y Ecoteva, que “son los más sólidos” y que demuestran mayor “corrupción” de los últimos tiempos.
A su turno, Jeffrey Radzinsky, director de GPF, consideró que el hecho de que Heredia, Karp y Paredes estén en situaciones legales delicadas se debe a que su participación política, de la mano de sus esposos, no se limitó al acompañamiento e influencia, sino también a acciones que lindan con lo ilegal.
“Es sintomático, dentro de nuestra baja institucionalidad, todo el peso que tienen la familia, esposa y hermanos del presidente. En el caso aportes al Partido Nacionalista también fue sentenciado Ilán Heredia, el cuñado de Humala. En el gobierno de Toledo, sus hermanos y sobrinos también estuvieron en algunos casos. Y basta mirar hoy a Dina Boluarte, su hermano estuvo prófugo meses. Los liderazgos políticos en el Perú no dejan de lado a sus familiares”,
Respecto a Heredia y Paredes, Radzinsky dijo que la única similitud que tienen es que ambas se han asilado en países, como Brasil y México, donde hay gobiernos de izquierda, que son cercanos ideológicamente a sus esposos.
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