Iber Maraví fue identificado por un senderista como cómplice de la terrorista Edith Lagos en un atentado de miembros de Sendero Luminoso. (Foto: PCM)
Iber Maraví fue identificado por un senderista como cómplice de la terrorista Edith Lagos en un atentado de miembros de Sendero Luminoso. (Foto: PCM)
/ Victor Gonzales
Graciela Villasís Rojas


Unidad de Investigación

El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, , ha sido uno de los miembros más cuestionados del Gabinete por sus vínculos con el grupo terrorista y con el Conare-Sutep, una facción radical del magisterio que ha sido relacionada al Movadef.

Hasta la fecha se conocía sobre el nexo de Maraví, de 60 años, con atentados de Sendero Luminoso realizados en Ayacucho entre 1980 y 1981, en los que también estuvo implicada la senderista Edith Lagos, como detalla documentos policiales que este Diario reveló.

Sin embargo, esos no son los únicos episodios del integrante del Gabinete con el terrorismo. El Comercio accedió a un atestado policial del año 2004, hasta ahora inédito, en el que se formula denuncia penal contra Maraví por el delito de terrorismo, en la modalidad de instigación, por un hecho sucedido en julio de ese año en Huamanga por una protesta magisterial cuando era dirigente del Sute de Huamanga (Ayacucho).

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Además de la denuncia, el suceso lo relaciona directamente con el Conare Sutep de Roberto Huaynalaya, quien también fue incluido en el atestado policial. El mismo Maraví revela, en una declaración a la policía, documento al que este Diario también accedió, que su sindicato participaba en el Conare de Huanalaya, algo que el ministro había negado anteriormente.

—Los hechos del 2004—

El 1 de julio del 2004, como consigna el atestado 007-2004-Dirtepol-rp-Divicote/a, dirigentes de distintos gremios sindicales de la provincia de Huamanga, “previa coordinación, se ‘dividieron y ubicaron estratégicamente’ dentro de la ciudad de Huamanga, de tal manera que cada gremio tenía una misión específica; tal es así que, empleando los diferentes medios de comunicación radial, comenzaron a malinformar e incitaron a la población ayacuchana, afirmando que habían sido desalojados los profesores brutalmente de los locales que tenían tomados y que, como consecuencia de ello, dos profesores habían resultado muertos, varios heridos y desaparecidos, por lo que salieron los dirigentes e integrantes de los gremios [...] a las calles a apoyar a los docentes, generando los hechos delictuosos ya conocidos”.

En el atestado se menciona que la información “consta y fluye de la declaración vertida” por Maraví, entonces secretario general del Sute Huamanga. También se indica que los hechos generaron “zozobra, alarma y terror dentro de la población ayacuchana, habiéndose cumplido con ellos el primer presupuesto legal del delito de terrorismo, puesto que con ello se creó ‘el efecto de agitación, zozobra, alarma y terror’ en la población ayacuchana”.

Esa es la base de la denuncia por terrorismo contra Maraví y otros dirigentes del magisterio del 2004. Pero, por entonces, además del documento policial de la denuncia, el ahora ministro también rindió su manifestación el 5 de octubre del 2004 sobre los hechos y su relación con Huaynalaya y el Conare.

“Que, en forma orgánica, el Sute Huamanga ha decidido participar bajo la dirección del Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución del Sutep, el cual eventualmente es liderado por el profesor Robert Huaynalaya Camposanto”, dijo Maraví cuando le preguntaron si su sindicato pertenecía al Sutep de Lima o al Conare de Huaynalaya.

Después, consultado por si estaba de acuerdo con las demandas y plataforma de lucha del Conare, respondió: “Que sí estoy de acuerdo en todo lo expuesto [...] el punto 11 referido a la solidaridad de clases con los luchadores sociales, presos políticos y lucha por su libertad, se refiere a aquellos que hoy purgan condena injustamente dentro de los cuales se encuentran muchos maestros a quienes se les ha sentenciado de manera ilegal. Sin embargo, estos puntos de la plataforma no defienden a quienes hayan cometido actos de terrorismo”.

También señaló: “por el hecho que muchos maestros han sido ilegalmente denunciados, procesados, sentenciados, a mérito de estas normas cuestionadas internacionalmente, por eso nuestra solidaridad de clases es con muchos maestros, que no tienen nada que ver con actos de terrorismo ni de subversión en nuestra Patria”.

Hechos de los ochenta

En su manifestación del 2004 a la policía, Maraví también declaró sobre los hechos del 1981 y 1982 que lo vinculan con atentados terroristas, aunque negó que por esos años haya sido detenido por la Dirección contra el Terrorismo de la policía o participado en hechos contra la tranquilidad pública en Huamanga.

No obstante, de acuerdo con un atestado de la Dircote de 1981, al que El Comercio tuvo acceso, Maraví ha sido identificado por un senderista como cómplice de la terrorista Edith Lagos en un atentado de Sendero.

El atestado policial recoge la manifestación de un integrante de Sendero Luminoso identificado como Juan Alarcón Gutiérrez. Se da cuenta, entre otros casos, del apedreamiento de un hotel de turistas en los que, de acuerdo a la manifestación de Alarcón Gutiérrez, participaron Iber Maraví, Edith Lagos y otros senderistas.

Además, en el documento se señala que Maraví dirigió un asalto e incendio a una oficina (mencionada como “Oficina N° 2 de Agua Potable”) en 1980. Se asegura que el actual ministro de Trabajo repartió bombas molotov a cada uno de los participantes para ese atentado.

El mismo documento da cuenta, en base a la manifestación de Alarcón, que Maraví dirigió un grupo que participó en un apedreamiento a Electro Perú.

Lagos murió el 2 de setiembre de 1982, a los 19 años, abatida durante un enfrentamiento con la Guardia Republicana en Umacca, Apurímac.

Maraví ha asegurado no tener vínculo con los hechos señalados en atestados policiales que lo mencionan. Sobre Lagos, aseguró conocerla como una estudiante de secundaria en Ayacucho. “A Edith Lagos la conozco porque ha sido una persona de mi generación, ella era estudiante de una institución pública de Ayacucho, como yo de otra”.

El ministro de Trabajo aseguró este domingo: “Condeno abiertamente todos los actos terroristas que azolaron el país desde la década del 80, venga de donde venga”. Añadió: “No comulgo con ningún tipo de pensamiento terrorista, y lamento que se me quiera vincular con actos de terceros que no atañen mi responsabilidad”.

Maraví emitió el siguiente comunicado en Twitter:

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