En medio de la inestabilidad, un abrumador y preocupante 86% de peruanos —es decir, prácticamente nueve de cada diez— sostiene que la crisis política sí le perjudica en su vida cotidiana, señalando incluso como la principal forma de ello la afectación a la economía de su hogar, según revela una encuesta de Idea Internacional.
Aunque en menor nivel, el aumento de sensación de inseguridad (32%) y la dificultad para acceder a los servicios públicos (27%) también son señalados entre quienes aseguran que la crisis política les perjudica. Sin embargo, la gran mayoría (62%) reporta que la crisis está teniendo un impacto en la economía de sus hogares.
Además, se apunta al Congreso (70%) y al gobierno central (63%) como los principales responsables de la crisis política. Y como la principal causa de esta se señala a la corrupción generalizada (70%) y, en segundo lugar, a la incompetencia de las autoridades (35%).
Aunado a ello, un 80% considera poco y nada probable que la crisis política —que le está afectando en su economía familiar— pueda ser superada en los próximos 12 meses.
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El politólogo Paolo Sosa resaltó que la preocupación por la crisis no pasa por los temas legales o institucionales, sino que hay una sensación de parálisis y de estancamiento debido a que “no hay respuesta a las necesidades, que cada vez se van sumando”. Es decir, “tienes demasiadas presiones para la gente y un gobierno que no responde a ninguna de estas situaciones”.
También indicó que hay “una paradoja peligrosa” hasta cierto punto en este reconocimiento de afectación de la crisis y, al mismo tiempo, esa sensación de que no se puede hacer nada.
“Lo que se está mostrando es una brecha entre la política tal que, a pesar de que sientes que algo te está afectado, sientes que no puedes hacer nada. Esa inmovilidad abre espacio para que eventualmente uno pueda pensar más bien en que la única solución pasa por actores extrasistema y actores fuertes”, apuntó Sosa.
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Por su parte, Alejandra Costa, curadora de Economía del Comité de Lectura, indicó que hubo un efecto rebote después de la pandemia a nivel económico, el cual no se pudo sostener luego justamente por la incertidumbre política. Y que sin visibilidad sobre cuál va a ser el dinamismo de la economía, entre otros, los agentes económicos no pueden tomar decisiones.
“Ya no solamente lo sienten los empresarios, que efectivamente están tomando decisiones para adaptarse a este escenario de muchísima incertidumbre, sino también los hogares peruanos, que sienten que no se están generando los puestos de trabajo necesarios”, remarcó Costa.
Para Costa, “lo que está haciendo la crisis política, al final, es impedir que los actores privados puedan generar empleo de calidad para que más peruanos salgan de la pobreza”. “Y, al mismo tiempo, está generando, una parálisis en el Estado peruano que impide que se tomen acciones también conducentes a, al menos, aliviar a las familias peruanas que han entrado en pobreza”, subrayó.
“Lo que tenemos que tener claro es que si mantenemos las cosas como están en este momento, si no se dan reformas políticas importantes, si nada cambia, la economía no se va a recuperar mágicamente”, remarcó.