La presidenta de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), Imelda Tumialán, afirmó que el país necesita de jueces y fiscales íntegros, durante la ceremonia en la que se tomó juramento a 27 magistrados que superaron el concurso público para ocupar las plazas vacantes en el Ministerio Público y el Poder Judicial.
En esa línea, destacó la necesidad de que el Perú cuente con magistrados que solo respondan ante la Constitución, la ley y su propia conciencia.
“La legitimidad del sistema de justicia y de la institucionalidad del país se juega en la actuación de sus magistrados. En una sociedad democrática, su rol es esencial para limitar los excesos del poder, cualquiera que sea su fuente. Debemos esforzarnos porque la ciudadanía advierta siempre su independencia, que solo se identifica con la verdad y con el desempeño leal de la función, libres de cualquier influencia indebida”, aseguró.
La presidenta de la JNJ, Imelda Tumialán, proclamó, juramentó y formalizó la entrega de títulos a 8 jueces y juezas, y a 18 fiscales.
En su discurso durante la ceremonia de este lunes 26 de junio, Tumialán dijo que seguirán desplegando todo su esfuerzo para asegurar que haya independencia judicial y fiscal como piedra angular de un estado social y democrático de derecho.
Imelda Tumialán felicitó a los magistrados que ocuparán las plazas vacantes ya que su actualización académica, perseverancia y vocación ha permitido que avancen en su carrera judicial y fiscal para ocupar espacios titulares.
“Ustedes han acreditado altos estándares profesionales y disposición para asumir la sacrificada tarea encomendada. No todos pueden hacerlo, ustedes lo han logrado y deben sentirse orgullosas y orgullosos de ello”, comentó.
La titular de la JNJ concluyó recordando que en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) destacó la destitución de miembros de la Sala Constitucional y del fiscal general en El Salvador por parte de su Asamblea Legislativa, así como las reformas en la Ley de Carrera Judicial para cesar a magistrados de más de 60 año.
“La falta de independencia judicial no solo afecta y desanima a quienes ejercen la Judicatura, sino que destruye la democracia y normaliza las graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos”, recordó en alusión a esos hechos.