Pasada la una de la tarde de ayer se conoció la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de revocar la prisión preventiva en contra de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. Conforme rebotaba la noticia en el ambiente político, el fallo iba causando sosiego para algunos y desazón para otros.
Mientras en el TC, a solo unas cuadras de distancia, se preparaban para ofrecer una conferencia de prensa para oficializar su decisión, algunos de los integrantes de Fuerza Popular permanecían en el Congreso, que ahora luce casi vacío.
Gladys Andrade, Karina Beteta y Luz Salgado recibieron juntas la noticia en una de las salas del Parlamento.
Las dos primeras habían acudido a las sesiones de los grupos encargados de revisar los decretos de urgencia.
Salgado, por su parte, salía de una reunión con Pedro Olaechea, presidente de la Comisión Permanente, según lo confirmó a este Diario.
De ellas, la primera en enterarse fue Beteta, a través de un tuit. Luego de esto salieron a un ambiente contiguo, para ver la televisión. Aunque continuaron con su reunión al ver que no se informaba nada al respecto. “Creímos que la habían sorprendido a Karina”, contó Salgado.
Luego la noticia se confirmó en todos los medios y las tres se pusieron a rezar.
“Nadie dice que aquí acaba el proceso, va a seguirlo pero en libertad como otros. ¿Por qué con ella tiene que haber diferencias?”, cuestionó Salgado.
Minutos después se sumaron Lourdes Alcorta y otros parlamentarios y trabajadores del Congreso.
Ayer también estuvieron en el Congreso Gino Costa y Marco Arana, quienes cuestionaron el acuerdo de los magistrados. Para Costa, la prisión preventiva contra Fujimori “se justificaba por su probado obstruccionismo”.
“El TC ha ordenado su libertad. Y ahora, ¿quién nos va a proteger?”, expresó.
Arana calificó la sentencia de “vergonzosa”, “controvertida y bastante cuestionable”.
Más tarde Beteta y Andrade se fueron al penal de Chorrillos a visitar a su lideresa: “Ella toma con mucha humildad y tranquilidad los resultados”, sostuvo Beteta.
Al lugar también acudieron otros fujimoristas, como Miguel Torres, Mario Mantilla y Roy Ventura.
Salgado también llegó, pero primero habló con Mark Villanella: “Aproveché en decirle si ya probaba un poco de alimento o tomaba algo de suero, pero él me ha dicho que no, que hasta que no salga Keiko, va a seguir con su dieta de agua”.
Precisamente, fuera de su carpa, el esposo de Keiko Fujimori se quebró al recibir la noticia, flanqueado por simpatizantes.
“Gracias a los que no tienen afinidad política, pero saben que la prisión fue injusta”, dijo por la noche.