Máximo San Román: “PPK no debe perder su espontaneidad”
Máximo San Román: “PPK no debe perder su espontaneidad”
Alejandro Cavero Alva

se autodenomina “el inca emprendedor” y ha sido un viejo colaborador del proyecto político del presidente . Fue su candidato a vicepresidente en la campaña del 2011 y se dedicó estos cinco años a recorrer con él todo el país.

—¿Cómo llega a ser convocado por PPK para ser su asesor?
Creo que es la respuesta a un trabajo intenso que hemos realizado por años. El presidente me ha dado la oportunidad de poner al servicio de nuestro país toda mi experiencia como empresario y político para ayudarlo en los campos en los que he sido bueno, que son el desarrollo productivo y emprendedor del Perú. Yo he participado esta segunda vez de manera incondicional. Por eso ni siquiera me importó el sueldo, mi cargo es ad honórem.

—¿Cómo va a hacer para vivir cinco años sin sueldo?
Gracias a Dios tengo un grupo de pequeñas empresas, y es la oportunidad de darle la posta a mis hijos.

—¿Qué tareas le ha asignado el presidente?
En mi caso, dos asignaciones que me dio el día de nuestra conversación inicial fueron: primero, “me gustaría que me apoyes en cómo modernizar los mercados”. Fíjate ese detalle. Te puede parecer intrascendente pero es importante para un país. La otra tarea es complementaria, ver cómo resolver el problema del tratamiento de la basura. Me dijo: “Yo sé que hay recursos del presupuesto nacional y de organismos internacionales que no se usan adecuadamente. Entonces me gustaría que me apoyes en cómo resolver esto”. Son tareas de este estilo.

—¿PPK escucha?
Él escucha, procesa rápidamente y compara con la realidad.

—¿Y hace caso?
Yo creo que ahí es donde tenemos que apoyarlo un poco más. Mostrarle los proyectos y que los pueda tomar en cuenta. No mucha gente tiene acceso al presidente, y mi trabajo será principalmente servir como nexo entre él y la ciudadanía.

—¿Es un problema que el presidente tenga que estarse corrigiendo en sus declaraciones?
Yo no quisiera que Pedro Pablo pierda su espontaneidad. Él es una persona muy natural, y le dice a la gente:  “Oye, nosotros nos vamos a preocupar por lo más trascendente, la salud, la educación, las vías de comunicación, aunque podamos permitir un poquito de contrabando”.

—¿No siente que le puede jugar políticamente en contra?
En el fondo, yo creo que se malinterpreta. Hay una especie de “buscar la pepa” por parte de los periodistas, y es natural.

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