La última hoja de ruta de Ollanta Humala
La última hoja de ruta de Ollanta Humala
Ricardo León

“He salido [de Palacio de Gobierno] a las 3 de la mañana”, dijo ayer  en su último día como presidente. Eran casi las 7:20 a.m.: al volante de una camioneta – iba de copiloto–, el ahora ex presidente conversó durante algunos segundos con los poquísimos periodistas que lo esperaban desde el amanecer en la puerta de su vivienda, en Surco. “Hemos seguido trabajando hasta el último día”, afirmó. Subió su ventana, puso primera y avanzó con dirección al Centro de Lima. Se lo veía sereno, también cansado. 

Durante toda la jornada, Humala y Heredia mantuvieron ese mismo perfil bajo, acorde con lo que fueron sus últimos días en Palacio. 

Eran más de las 8:20 a.m. cuando Ollanta Humala salió solo de Palacio, saludó a la escolta presidencial y caminó apurado hacia la catedral, donde ya el cardenal Juan Luis Cipriani había comenzado con la ceremonia del Te Deum. No comulgó, su esposa tampoco. Acabó la misa y salieron con calma. “Si le va bien al gobierno, le va a ir bien al país. Voy a dedicarme a mi familia, la he descuidado un poco, luego viajaremos por el Perú”, dijo a los periodistas afuera de la iglesia. “Quiero enviar un mensaje de unidad al pueblo peruano, a la familia peruana, a nuestros hijos”, agregó Nadine Heredia

De regreso en Palacio, Humala cumplió con los últimos trámites antes de abandonar oficialmente la presidencia, como entregar en privado la banda presidencial a su edecán. Lo mismo hizo Alan García el 28 del 2011, pero en público. En el 2006, Alejandro Toledo dio un último discurso en el Congreso y se bajó del estrado sin entregar la banda a Mercedes Cabanillas; se la dio después, entre risas. La devolución de este accesorio no necesariamente refl eja a quien lo usó durante cinco años, pero siempre será parte de la anécdota. 

A las 11:40 a.m., Ollanta Humala bajó la escalera principal de Palacio y se despidió entre los aplausos de sus ministros. Subió a otro auto y –esta vez no condujo– se dirigió de regreso a Surco. “Ya estamos en casa”, dijo en sus últimas declaraciones a la prensa. Afuera, sus guardaespaldas se tomaban los últimos ‘selfies’ grupales. El día había terminado para ellos.

–Por el interior–
En sus últimos días como presidente, Ollanta Humala viajó a diversas regiones y por distintos motivos. El viernes 22 de julio estuvo en Puno, donde entregó paquetes de ayuda a las zonas afectadas por las heladas. Al día siguiente, viajó a Lambayeque, donde inspeccionó las obras de un desembarcadero pesquero. 

El 24 viajó al Santa, una de las dos provincias de Áncash bajo estado de emergencia por su alto grado de criminalidad (la otra es Casma); allí puso la primera piedra de la construcción de una vía de evitamiento. Esa fue la última ciudad del interior que visitó.

MÁS EN POLÍTICA...