El juez Richard Concepción Carhuancho, titular del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria, ordenó ayer la detención preliminar de lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y otras 19 personas, entre ellas los ex ministros Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya Camare, por un plazo de diez días por el presunto delito de lavado de activos.
El magistrado adoptó esta medida tras una solicitud formulada por el fiscal José Domingo Pérez, quien investiga a Fujimori Higuchi por los aportes que recibió su partido político para la campaña presidencial del 2011, entre ellos el supuesto financiamiento de la constructora brasileña Odebrecht.
¿Cómo afecta políticamente esta detención a Fuerza Popular?
Para el analista de la consultora 50+1 José Carlos Requena, esta detención es “una de las consecuencias de la pérdida de peso político” de Keiko Fujimori. Consideró que, pese a las nuevas evidencias, si la lideresa de oposición no estuviera en la situación política en la que se encuentra no estaría pasando por esto.
“Creo que al margen de las nuevas evidencias que aparentemente han pesado en esta detención creo que, de no estar en una posición política disminuida, no estaría afrontando las cosas que ahora está afrontando”, sostuvo en diálogo con El Comercio.
“Esto porque, lamentablemente, para quienes valoramos una justicia independiente, esta sigue teniendo algún tinte de politización”, añadió.
Al ser consultado sobre si esta detención podría generar unidad en el interior del fujimorismo, Requena dijo no creer que ello ocurra debido a “la gran animadversión” que la población siente hacia Fujimori Higuchi y su partido por su manera de conducir el Parlamento.
“No veo por dónde pueda esto unir al fujimorismo, y creo que más bien el beneplácito que siente un gran sector de la opinión pública graficado sobre todo en la reacción de mucha gente en redes, se debe a la gran animadversión que ha creado Keiko Fujimori y Fuerza Popular en estos dos años al frente del Congreso”, indicó.
Distinta opinión mostró el periodista Enrique Castillo, puesto que para él un sector del fujimorismo “cerrará filas” en torno a la figura de su lideresa tras esta detención.
“Una situación de esta naturaleza puede generar dos reacciones al interior del fujimorismo. Una que va a ser la de cerrar filas con Keiko Fujimori, y ahí incluyo a la familia Fujimori, y a los fujimoristas 'duros' en general. El fujimorismo más duro va a cerrar filas en torno a ella con el discurso de un complot contra el fujimorismo”, manifestó.
Señaló, en ese sentido, que otro sector de la mayoría parlamentaria podría tomar distancia de su lideresa.
“Va a haber también un grupo que no está tan cercano al fujimorismo duro que va a tomar distancia de Keiko Fujimori y lo que pueda venir en cuanto a las investigaciones. En esto es muy probable que estos se dé en una parte de la bancada”, detalló a El Comercio.
Respecto a las declaraciones de diversos parlamentarios de Fuerza Popular acusando un “golpe de Estado agazapado” y comparando la situación del país con Venezuela, Castillo afirmó “no encontrar por donde esto pueda ser un golpe de Estado”.
“Es difícil que se hable de un golpe de Estado, sobre todo tratándose de una investigación que venía de mucho tiempo atrás, y que trataba de unificar todo lo que significaba el tema cócteles, el tema de aportes de campaña. No veo justificación para hablar de un golpe de Estado a estas alturas”, declaró.
“Lo que sí, es que con el pasar de los días nos daremos cuenta si el fiscal tenía elementos para acusar y si el juez Concepción Carhuancho tenía elementos suficientes para esta detención”, enfatizó.
Similar postura manifestó el analista político Luis Nunes, quien dijo no ver “ningún elemento” que permita advertir un golpe de Estado con esta medida judicial.
“Las declaraciones de los congresistas de Fuerza Popular están dadas a la luz del impacto y de las emociones. No creo que se estén dando elementos para un golpe de Estado”, aseveró.
Sin embargo, el analista aseveró que esta detención sí constituye “un gran golpe” para Fuerza Popular. Recordó que hace dos años “el fujimorismo tenía la mitad del electorado del país”.
Explicó, en esa línea, que la estrategia que la bancada mayoritaria parece haber tomado es la de “ponerse en el papel de víctima”. Auguró que ello “exacerbará la polarización en el país”.
“Esto va a tener a la opinión pública en una posición muy tensa, acabamos de salir de un proceso electoral, estamos con el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, ahora se nos viene el referéndum, en fin, creo que se nos vienen unas semanas complicadas para el país”, señaló.
Los tres analistas coincidieron en que la detención preliminar de Fujimori Higuchi, sumado a las críticas realizadas ayer por el presidente Martín Vizcarra al proyecto de bicameralidad, le quita el protagonismo político al referéndum en diciembre.
“La anulación del indulto le quitó protagonismo a la fecha final de la entrega de las reformas y creo que este hecho le quita absolutamente el protagonismo sumado a la decisión del presidente de la República de ayer de arrepentirse de haber apoyado todas las reformas”, remarcó Castillo.