Alan García declaró por el caso de sobornos en la Línea 1 del Metro de Lima. (Foto: Agencia Andina)
Alan García declaró por el caso de sobornos en la Línea 1 del Metro de Lima. (Foto: Agencia Andina)
Redacción EC

El ex presidente consideró que el fiscal de la Nación, , ha tenido una "vacilación o titubeo" al afirmar que tomará las decisiones necesarias en defensa de la autonomía e institucionalidad del Ministerio Público sin mencionar cuáles serían estas.

"Me parece una vacilación o un titubeo. Tengo una posición crítica sobre eso. Cuando se toma una decisión o no, debe mantenerse. Lo que ha ocurrido espero que tenga solución estabilizando las instituciones", sostuvo en diálogo con la prensa

"Lo que veo es que hay muchos fiscales que sin estar en este problema, han salido a defender su institución, lo cual me parece democrático y constitucional", señaló

García Pérez dijo estar "muy preocupado" por la grave situación que vive el país en cuanto al orden institucional, aunque remarcó que no está "defendiendo ni atacando a nadie".

"Hay abandono de las labores del gobierno. Ante los problemas institucionales, el empleo, las medicinas, la reconstrucción del norte, todo eso ha sido dejado de lado. Debemos mantener nuestro apego a la Constitución y a las leyes, y no violentar a las instituciones ni arrinconar al Parlamento", manifestó.

"Esa película ya la hemos visto muchas veces en el Perú: en el año 68, año 92 y termina siempre con más corrupción, con más crisis y más desempleo", recordó.

Posteriormente, en Twitter, el otrora jefe del Estado aseguró que el país ya ha vivido un escenario similar al de ahora y aseveró que esto siempre "termina con más corrupción, crisis y desempleo".

"'Disolver, disolver', fiscales escogidos, Congreso amenazado, mucha publicidad estatal en los medios y encuestas, aplauso momentáneo, la derecha feliz, etc", escribió.

García Pérez brindó estas declaraciones luego de acudir a una citación al Ministerio Público como testigo en la investigación a Miguel Atala y el caso de la Línea 1 del Metro de Lima, donde se habrían pagado sobornos por más de un millón de dólares.