Erasmo Reyna, asimismo, negó que exista amistad entre Alan García y el ex hombre fuerte de Odebrecht en el Perú Jorge Barata. (Foto: EFE)
Erasmo Reyna, asimismo, negó que exista amistad entre Alan García y el ex hombre fuerte de Odebrecht en el Perú Jorge Barata. (Foto: EFE)
Redacción EC

El ex presidente afirmó que que se registró en la estatua del Cristo del Pacífico el último sábado no fue producto de un cortocircuito y dejó entrever que fue provocado.

Por medio de su cuenta de Twitter, el líder del Partido Aprista señaló que mientras en Chile queman iglesias en protesta por la visita del papa Francisco, en el Perú “quieren destruir la imagen de Jesucristo”. “¿Quiénes son estos que tanto odio tienen?”, añadió.

García Pérez público en sus redes sociales imágenes, en las que se aprecia los cables que iluminan la imagen, donada por la constructora Odebrecht durante su segundo mandato (2006-2011), perfecto estado.

“No fue cortocircuito. Estos son los cables de iluminación que lo hubieran originado y están perfectos”, señaló.

Esta denuncia hecha por el ex jefe de Estado contradice a lo señalado por la Policía Nacional, que había descartado cualquier acto de sabotaje.

“La seguridad policial está garantizada para la visita del Santo Padre”, dijo a la agencia estatal Andina el coronel Manuel Rivera, jefe policial de la zona donde está la estatua, al rechazar la posibilidad de un posible sabotaje.

Durante la madrugada del sábado, más de 20 bomberos controlaron el fuego desatado en el Cristo del Pacífico, pero la parte posterior de la estatua quedó manchada de negro.

La imagen de 21 metros de altura, recubierta con fibra de vidrio y de 70 toneladas de peso, es una réplica del Cristo Redentor de Río de Janeiro.

La estatua del Cristo del Pacífico ya ha sido atacada anteriormente.

El 27 enero de 2017 la estatua amaneció con frases que decían "Odebrecht fuera del país", "Alan García culpable", "No robarás" y "Juicio a García".

La estatua fue regalada por Odebrecht en 2011 durante el gobierno del entonces presidente Alan García. Según dijo Odebrecht a la AP en ese año, la obra costó alrededor de un millón de dólares. Poco antes de su inauguración en 2011, el aprista afirmó a la prensa que él colocó 30.000 dólares de sus bolsillos.

"Mi sueño fue siempre hacer en el morro [de Lima] un Cristo similar al Cristo del Corcovado [en Río de Janeiro]... quisiera que sea una figura que bendiga al Perú", comentó García a la prensa en 2011.

Odebrecht, envuelta en el mayor escándalo de corrupción en América Latina, confesó en 2016 a autoridades judiciales estadounidenses que sobornó por al menos 29 millones de dólares a autoridades peruanas para obtener a cambio jugosos contratos públicos en detrimento del dinero público.