Alberto de Belaunde niega falta ética en adelanto de vacaciones a su asesor

El congresista oficialista Alberto de Belaunde negó hoy haber cometido una falta ética al haber autorizado el adelanto de vacaciones para su asesor César Ponce, entre el 27 de diciembre y el 9 de enero último.

Más temprano los miembros de la Comisión de Ética acordó por mayoría iniciar una investigación al legislador por este hecho debido a que la comisión técnica del grupo parlamentario consideró que se había cometido una infracción del reglamento interno de trabajo del Parlamento, pues el asesor debía tener como mínimo dos años de trabajo.

"Acá hay una mala interpretación del reglamento interno del trabajo porque no son dos años. A partir de julio los trabajadores de confianza pueden solicitar vacaciones y se tramita a través del despacho parlamentario. Lo que establece este reglamento es cierta autonomía en el manejo de la relación laboral y el congresista tiene relación laboral directa con el personal de confianza, que es distinto al régimen de servicio parlamentario", señaló Alberto de Belaunde a este Diario.

De Belaunde explicó también que por las necesidades de su despacho, para él era más conveniente que el asesor César Ponce tome vacaciones en diciembre cuando hay receso parlamentario. También indicó que tras la denuncia ciudadana en su contra optó en pedir que los días tomados se consideren "como licencia sin goce de haber y ya se hicieron los descuentos respectivos".

Consultado si habría procedido de la misma manera si le hubieran advertido de infracciones al reglamento en cuestión, De Belaunde respondió que hasta ahora solo le han iniciado investigación, pero "no hay ningún pronunciamiento que vaya en contra de su interpretación".

No obstante, anotó que si al final de la investigación "se llega a establecer que mi interpretación es equivocada, por supuesto que no lo hubiera hecho".

Agregó que sería bueno que exista una directiva más clara sobre el particular para evitar problemas futuros y recordó que en el sector privado un jefe sí puede negociar las vacaciones con su empleado, por lo que en el sector público no tendría que ser diferente.

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