El ex presidente Alberto Fujimori fue traslado la noche del miércoles nuevamente al penal de Barbadillo, ubicado en la Diroes, en Ate. (Foto: Archivo AFP)
El ex presidente Alberto Fujimori fue traslado la noche del miércoles nuevamente al penal de Barbadillo, ubicado en la Diroes, en Ate. (Foto: Archivo AFP)
René Zubieta Pacco

Los politólogos Arturo Maldonado y Jorge Aragón, así como el periodista y analista político Pedro Tenorio evalúan los escenarios tras el retorno del ex presidente al penal de Barbadillo, ubicado en la sede de la Diroes, en Ate.

1. ¿Cómo impacta al capital político de Keiko Fujimori y su futuro en tal ámbito?
— Maldonado: El ala dura del fujimorismo vinculada a está tratando de victimizar a Alberto Fujimori, lanzando el argumento de que la prisión es injusta y tratando de poner esa idea fuerza en el debate. Ella es afectada porque está la idea de que no hizo nada y de que al que intentó hacer algo, su hermano Kenji, lo castigó. Creo que va a ser un estigma de ‘mala hija’ para los fines familiares, que la va a perseguir por mucho tiempo. Eso puede ser usado políticamente para disminuir cualquier otra posibilidad que pueda tener en el futuro.

— Aragón: Alberto Fujimori ha terminado pagando los platos rotos de la presencia de Keiko y sus congresistas en el ámbito político. Eventualmente, ella podría salir de prisión, pero creo que su capital político está en el piso. Ha quedado como una política inexperta, con poco olfato. El proyecto de prisión domiciliaria [archivado en el 2017] y varias coyunturas hubieran requerido hacer política y buscar puntos de contacto, comprometerse a ciertas cosas, pero eso nunca lo entendieron. Era la política de músculo, de la fuerza.

— Tenorio: No podríamos decir que es una estocada final, la política peruana se juega en muchas pistas de forma simultánea. Esto ocurre en un pésimo momento para Fuerza Popular, Keiko Fujimori está detenida sin certidumbre de cuándo vaya a dejar la prisión. Alrededor de ella no se escuchan voces de personas que vean con optimismo su situación. Y esto, sumado a la circunstancia de que el padre vuelva a prisión, genera la sensación de menor poder e influencia alrededor de lo que el fujimorismo representa.

2. ¿Es una oportunidad para que Kenji Fujimori retome su actividad política?
— Maldonado: Ha optado por apartarse de la mirada pública, y hay otros que están pidiendo que se reconsidere su alejamiento del Congreso para que trate de ganar políticamente con esto. [La libertad de su padre] era su único punto de agenda parlamentaria. Por lo menos hasta este momento, creo que tomará esto con más calma, como algo más personal y privado en vez de volver a llevarlo al ámbito público, donde él pueda ejercer una influencia para tratar de solucionar otra vez la situación de su padre.

— Aragón: Tampoco lo veo con mucho olfato ni con mucha destreza. Podría volver a las primeras planas como el hijo abnegado que va a luchar, recoger lo que queda del fujimorismo en las calles, pero también lo veo con demasiados condicionantes. Kenji podría ser un activo de algún partido para jalar votos, pero que la agenda de ese partido sea la libertad de Alberto Fujimori será complicado. Si no es una crisis terminal, es la crisis más fuerte que he visto en el fujimorismo en los últimos años.

— Tenorio: En el caso de Kenji es diferente: se ha jugado por la libertad del padre y una actitud de manejar el tema en forma mucho más política. Aunque suene duro, esto lo beneficia, lo coloca en el segmento fujimorista que se adhiere al padre, a lo que supuestamente fue bueno en los noventa y deja a Keiko como lo malo de hoy. El fujimorismo se enfrentará no necesariamente a la oportunidad de ganar la elección en el 2021, sino a ver cómo sobrevive. Kenji puede tener un rol que jugar.

3. ¿Constituye un problema político para el gobierno del presidente Martín Vizcarra?
— Maldonado: Sí, es un problema. Ya hemos visto que lo que quiere el fujimorismo es que Vizcarra siente posición sobre esto. Y él ha dicho que es el Congreso el que tiene que tomar la decisión sobre este tema, y ante la situación de Fujimori él va a acatar lo que dice el Poder Judicial. Si bien quiere alejarse, es un problema latente. Será un tema recurrente y abonará a que la situación política no se tranquilice, sino que cada vez que Fujimori vuelva a emergencias, comenzará otra vez cierta confrontación entre Fuerza Popular y el Ejecutivo.

— Aragón: Pienso que no tanto. Los últimos acontecimientos se ajustan al plano legal. Es la Corte Suprema la que determina que el indulto no es válido y llama la atención sobre el tiempo en la clínica. No va a faltar quien diga que esto es revancha u odio que el gobierno le tiene, pero no me parece que vaya a ser un argumento que tenga mucha solidez. Creo que al gobierno, no metiéndose en este asunto como lo ha hecho hasta ahora, no le va a ir tan mal. La bancada está disminuida, las posibilidades de ejercer presión son reducidas.

— Tenorio: Creo que no. El presidente Martín Vizcarra ha sido muy inteligente manejando este tema cuando se lo preguntaron el último domingo. Ha sido astuto, le ha soplado la pluma al Congreso diciendo que estaría de acuerdo con que gente como Fujimori cumpla su condena en su casa, pero que es un tema que tiene que ver el Congreso, donde todavía hay una mayoría fujimorista que no ha resuelto bien el tema Fujimori. Hace un año les parecía un indulto mal hilvanado y ahora dicen que es legítimamente otorgado.

4. ¿Tendrá alguna consecuencia en el manejo de Fuerza Popular en el Congreso?
— Maldonado: Les convendría mucho establecer un diálogo y tratar de implementar un proyecto de ley que beneficie a Fujimori indirectamente. Pero no veo que haya un razonamiento que lleve al fujimorismo en esa dirección. Están lanzando la responsabilidad a Vizcarra y no asumiendo el rol protagónico. Más de la mitad de la población estaría de acuerdo con que Fujimori cumpla prisión domiciliaria, eso sintonizaría a Fuerza Popular con ese grupo. Pero sigue confrontando y negándose a esa oportunidad.

— Aragón: Este último acontecimiento los va a terminar por disminuir mucho más de lo que ya están en este momento. El regreso de Alberto Fujimori a prisión lo que va a hacer es generar más fisuras y discusiones. No descartaría que en los próximos días haya gente que empiece a salir de Fuerza Popular, recordando que Alberto Fujimori no está en su casa porque Keiko nunca quiso negociar un acuerdo político firme con el gobierno. Más que darles un nuevo aire, va a terminar dividiendo más.

— Tenorio: El factor Alberto Fujimori ya no es prioritario en los problemas de la bancada. Esta tiene un problema respecto de Keiko, que está presa y en este momento no les ofrece un futuro político. Todo esto los ha desgastado y ha llevado a un enfrentamiento interno, esos son los problemas más acuciantes. Ya no Alberto ni Kenji. Vizcarra no los necesita, ya está en otro nivel de fortalezas políticas ante el Congreso, viene con el apoyo de la mayoría de la población y el Congreso está dividido.