La norma generó consenso, pues tuvo aportes de diferentes bancadas y de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), que saludó su aprobación. (Foto: Alessandro Currarino/ Archivo El Comercio)
La norma generó consenso, pues tuvo aportes de diferentes bancadas y de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), que saludó su aprobación. (Foto: Alessandro Currarino/ Archivo El Comercio)
Josefina Miró Quesada

Después de una serie de idas y vueltas, la fiscalización de las (coopac) por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) fue aprobada por el pleno del Congreso el pasado jueves y tendrá vigencia a partir del 1 de enero del 2019.

Por ahora, quedó descartada la propuesta de la congresista Úrsula Letona de crear una entidad ad hoc para cumplir esta labor. Ahora una nueva superintendencia adjunta a la SBS tendrá esta competencia. Analizamos cómo resuelve esta norma los problemas ya diagnosticados: la desprotección de los ahorristas y el mal uso de las cooperativas de ahorro y crédito para lavar dinero.

1. Cambio de modelo
Las preocupaciones en torno al desarrollo de las cooperativas surgen particularmente en relación con las que captan ahorros: las coopac.

“El ahorrista busca que su dinero preserve el valor para hacer algo con él a futuro, y eso debe protegerse”, señala Óscar Basso, superintendente adjunto de la SBS.Si bien la UIF las obliga a informar operaciones sospechosas, han estado excluidas del control de la SBS.

“Una cosa es reportar a la UIF una operación sospechosa de un cliente suyo y otra que, como SBS, pueda ver si la cooperativa está lavando dinero”, afirma Basso. La Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fenacrep), una entidad privada, las ha fiscalizado hasta hoy con dos problemas: el sistema era voluntario; y la capacidad de control, limitada. A diferencia de la SBS, además, no podía abrirles un procedimiento administrativo sancionador, multarlas ni disolverlas, por ejemplo.

2. El papel de la Fenacrep
El rol de la Fenacrep ahora será de “colaborador técnico”, vía convenio institucional o contrato por un plazo de seis años. “El supervisor seguirá siendo la SBS, pero nos dice: ‘Tú mira a las pequeñas y yo veo a las grandes’”, señala César Quispe, gerente de Asistencia Técnica de la Fenacrep. En su opinión, necesitan de ella para capacitar a las cooperativas, porque esta tarea no le corresponde a la SBS.

Basso, en tanto, precisa que la SBS podría servirse de otros colaboradores, porque la ley no se restringe a la Fenacrep.

3. Riesgos
Solo hay cifras aproximadas sobre cuántas coopac existen en el ámbito nacional. “El tema de lavado de activos es más amplio, pero sí resulta curioso el nivel de cooperativas en el Vraem, son como 140, de las cuales se tiene información de 24”, precisa Basso. La falta de fiscalización ha servido para que estas se usen para fines distintos de los originales. “El dinero que se manejaba a través de estas organizaciones era realmente preocupante, porque muchas veces provenía de fuentes ilegales o informales”, comenta el tributarista Jorge Picón. La nueva propuesta no solo busca revertir esto, sino también proteger al ahorrista. Por eso se creará un fondo de seguros de depósitos que los respalde.

4. Atribuciones y limitaciones
Solo las coopac serán fiscalizadas por la SBS, pero en la práctica no han sido las únicas habilitadas para captar ahorros. También están las denominadas cooperativas de servicios múltiples y especiales, que cumplen funciones como dar vivienda, consumo, etc. “Hoy es una tipología para escapar al control; cuando uno las revisa, el 99% de sus operaciones son de ahorro y crédito”, indica Quispe.

La nueva ley dispone que, en adelante, las mencionadas asociaciones tendrán que cambiar su denominación a coopac si quieren seguir captando ahorros. De lo contrario, serían intervenidas.

Este Diario intentó comunicarse con la congresista Letona, pero no atendió nuestras llamadas.