Con confianza para la reforma política

Tras un día y medio de debate, el pleno del Congreso aprobó ayer la cuestión de confianza que el Ejecutivo solicitó por la reforma política.

El pedido obtuvo 77 votos a favor y 44 en contra. Los congresistas Pedro Olaechea (Acción Republicana), Úrsula Letona y Carlos Domínguez (ambos de Fuerza Popular) fueron los únicos que se abstuvieron.

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Cuando el Parlamento tomó la decisión, el presidente Martín Vizcarra estaba en la sesión del Consejo de Ministros, con Salvador del Solar –quien el martes había hecho el pedido ante el pleno– y los integrantes del Gabinete, a excepción de los ministros Gloria Montenegro y Vicente Zeballos, quienes acudieron al pleno para votar a favor como congresistas.

En ese momento, el mandatario evaluaba la agenda que se vería en la sesión. Al conocer el resultado, se pronunció. “El rumbo trazado continúa. Seguimos trabajando y poniendo como siempre el Perú primero”, escribió Vizcarra en su Twitter minutos después de que el pleno terminara. Acompañó el mensaje con una foto de él y los miembros del Gabinete.

El primer ministro Del Solar también se pronunció desde su Twitter tras la aprobación: “¡Avancemos! Por una reforma que nos ayude a recuperar la confianza. Por una política libre de corrupción, con participación ciudadana, paridad para las mujeres y partidos sólidos”.

En su discurso ante el pleno del martes, el titular del Consejo de Ministros expuso los seis proyectos de la reforma política del Ejecutivo que deberán –ahora, tras la aprobación de la cuestión de confianza– debatirse y votarse en el Parlamento en esta legislatura y sin ser modificados “en su esencia”.

Los proyectos que deberán ser vistos, primero por la Comisión de Constitución que preside la congresista Rosa Bartra (Fuerza Popular), están relacionados con la inmunidad parlamentaria, el financiamiento de partidos, el voto preferencial, las elecciones internas, las listas de candidatos y la inscripción de las organizaciones políticas.

El Ejecutivo ha vuelto a presentar un proyecto sobre la inmunidad parlamentaria, después de que la Comisión de Constitución archivara hace unas semanas la anterior iniciativa que el gobierno elaboró sobre el tema.

“Esta es una votación irrebatible, por consiguiente es plenamente constitucional”, declaró Vicente Zeballos, titular de Justicia, al salir del pleno.

El también parlamentario de la Bancada Liberal remarcó que lo que ahora corresponde es que el Parlamento “acelere un poco los procedimientos” y así aprobar los seis proyectos de la reforma política.

—Intento y votación—
Durante el debate, hubo un intento de presentar una moción que, advirtió Alberto de Belaunde (Bancada Liberal), “desvirtuaba” la cuestión de confianza solicitada y no se ajustaba a lo que el Ejecutivo pedía. El texto no precisaba, por ejemplo, que los proyectos tenían que verse en esta legislatura. Al final, el documento que circuló se desestimó.

Finalmente, el Frente Amplio, Nuevo Perú y el Partido Aprista votaron en contra de otorgar la confianza.

Fuerza Popular dejó en libertad de conciencia a sus miembros para la votación. Al final, estuvieron divididos: 34 legisladores, entre ellos el vocero Carlos Tubino, Luz Salgado y Karina Beteta, respaldaron el pedido del Ejecutivo; 16 lo rechazaron. En este último grupo estuvo Rosa Bartra.

La congresista de Fuerza Popular, titular de la comisión que deberá debatir los proyectos de reforma política del Ejecutivo, fue enfática al asegurar que votaría en contra del pedido de cuestión de confianza. En su intervención, remarcó que la solicitud del gobierno, en los términos en que había sido planteada, era inconstitucional.

“A la Constitución la han convertido [el gobierno] en la encuesta y no en la ley de leyes que un estadista debe respetar”, dijo durante su extensa intervención, con la Carta Magna en la mano.

Otros parlamentarios fujimoristas que rechazaron la cuestión de confianza solicitada fueron Luis Galarreta, Héctor Becerril y Milagros Takayama. Los dos últimos son integrantes de la Comisión de Constitución.

“No debemos tomarlo como una victoria de ningún lado. Se dio el voto, pero no nos obliga a votar en el tiempo que el Ejecutivo quiere, mucho peor a votar en el sentido que ellos quieren. [...] Ya tienen su confianza, ahora déjennos trabajar tranquilos”, afirmó Becerril al finalizar la sesión.