asas
asas
Mario Mejía Huaraca

El pleno del Congreso aprobó ayer por mayoría suspender de sus funciones a los parlamentarios , , y , tal como lo recomendó la Comisión de Ética Parlamentaria.

La suspensión a los tres primeros es por 120 días sin goce de haber, y a la representante de Áncash se la sancionó con 60 días. Ninguno podrá cobrar su sueldo mientras duren las inhabilitaciones.

El primer caso que se vio durante la sesión de la mañana fue el de Ponce. La presidenta de la Comisión de Ética, Janet Sánchez, sustentó el informe que recomendaba sancionarla por mentir a ese grupo de trabajo cuando indicó que no vive en un inmueble de San Borja.

Ella pidió que su caso regrese a la comisión para una reevaluación, pero ese requerimiento fue desestimado. La suspensión se acordó por 58 votos a favor, 4 en contra y 32 abstenciones.

.
.

Breve defensa
Por la tarde, se debatió el informe que recomendaba la suspensión del expresidente del Congreso Daniel Salaverry, por haber presentado reportes sobre la semana de representación con información y fotografías falsas.

Salaverry usó menos de tres minutos para defenderse. Dijo que no presentó ni elaboró ninguno de los documentos por los que se le acusa. “El verdadero motivo para sancionarme es porque no me dejé manejar como un títere, como quería una cúpula”, señaló.

Agregó que sería en vano defenderse “porque aquí hay una decisión tomada, cumplan con su consigna”. Dijo que iba a volver para seguir enfrentándose a la corrupción y se retiró abruptamente.
Finalmente, se acordó su suspensión con 55 votos. En contra votaron 16 y 7 se abstuvieron.

Después se analizó el caso de Moisés Mamani, a quien la Comisión de Ética le atribuye haber mentido en su hoja de vida sobre sus estudios escolares y por haber afirmado que ya no era apoderado de una empresa de seguridad que contrató con el Estado pese a que lo seguía siendo.

En el debate, Héctor Becerril asumió su defensa. Dijo que como recién aparecieron nuevos documentos que probarían que su compañero de bancada no había mentido, el caso debería retornar a la Comisión de Ética.

Dicha propuesta fue rechazada y, más bien, se aprobó la suspensión de Mamani con 62 votos, 1 en contra y 17 abstenciones.
Finalmente, se trató el caso de Roberto Vieira, a quien se le imputa haber solicitado dinero a un familiar para ayudarlo a que le levantaran una sanción pesquera.

Pese a que sostuvo que era víctima de una venganza familiar, Vieira fue suspendido con 74 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones.