Daniel Urresti y Alberto de Belaunde: radiografía de los polos opuestos y congresistas más votados

Daniel Urresti se presentó a las elecciones congresales extraordinarias 2020 tras haber quedado en segundo lugar en los comicios municipales de Lima, en el 2018. Mientras que Alberto de Belaunde postuló a fin de culminar el periodo para el que fue elegido en el proceso electoral del 2016 con Peruanos por el Kambio, pero que fue disuelto el 30 de setiembre del 2019 por el presidente Martín Vizcarra.

En unas elecciones atípicas, con una campaña corta y sin encuestas que midan con exactitud las preferencias por cada candidato en Lima, pocos imaginaron que Urresti obtendría 588.763 votos y De Belaunde, 266.654, convirtiéndose así en los legisladores con más respaldo a nivel nacional.

Sin contar a los votos en el exterior, estos son los resultados de ambos congresistas en Lima: Urresti ganó en 30 de los 43 circunscripciones (contando a Lima Cercado), mientras que De Belaunde logró ser el más votado solo en 11 distritos.

Es decir, Urresti casi triplica el número de distritos ganados por De Belaunde.

Solo se registran dos distritos donde ni Urresti ni De Belaunde lograron la mayoría de votos: Puente Piedra, donde el más votado fue el actual legislador de Somos Perú, Rennan Espinoza; y Lurin donde ganó Juan Marticorena, también de Somos Perú e hijo del actual alcalde del mismo nombre. En este último caso, el candidato no logró ser elegido, pues no le alcanzó la cifra repartidora.

En tanto, tenemos que De Belaunde quedó segundo lugar en ocho de 30 los distritos donde Urresti fue el más votado: Breña, Lima Cercado, Lince, Rímac, San Juan de Miraflores, San Luis, San Martin y Surquillo.

Y si lo vemos del otro lado, Urresti quedó segundo en nueve de los 11 distritos donde ganó De Belaunde: Barranco, Jesús María, La Molina, Magdalena, Pueblo Libre, San Borja, San Miguel, Santa María del Mar y Surco.

San Isidro, San Borja, Surco y La Molina concentran la mayor parte del nivel socioeconómico A del país por ser los distritos con más poder adquisitivo. De Belaunde fue el más votado en todos esos distritos.

Urresti ganó en casi todo los conos norte y sur y en San Juan de Lurigancho, que es el distrito con mayor población electoral. Pero tiene un detalle adicional que es la relación candidato-partido. En promedio, el exministro del Interior representó el 72% de los votos de Podemos Perú en los distritos de Lima.

Si revisamos las elecciones congresales del 2016, Kenji Fujimori fue el más votado pero, en promedio, sus adhesiones solo significaron el 21% de los votos de Fuerza Popular. Es decir, en el voto Fuerza Popular no dependía de Kenji Fujimori, como sí el de Podemos Perú con Urresti.

El politólogo José Incio refiere que la votación de Urresti puede responder a su posicionamiento en el rubro de seguridad ciudadana. “Permitió capturar y organizar el debate sobre lo que se puede hacer en seguridad, venciendo a Renzo Reggiardo y otros que tenían esa bandera. Haber aceptado ese cargo de gerente de seguridad en Los Olivos, donde se mostraba con la cabeza rota, al final caló bien ante el electorado”, refirió Incio.

Mientras que Alberto de Belaunde no representa un tema en sí mismo, según añade Incio. “De Belaunde hasta cierto punto está atado a los lugares donde el Partido Morado obtuvo votos. Ha tenido un perfil similar a los distritos que han sido del PPC, se ha sabido posicionar en esos distritos, pero más como una consistencia en un cúmulo de temas, hasta cierto punto ideológico. Es un claro ejemplo de una conexión ideológica, entiendes que es liberal y bajo esa lógica intuyes qué piensa sobre cada tema”, señaló el politólogo.

Las otras votaciones

Ya instalados en el Congreso, Urresti y De Belaunde se han colocado en veredas opuestas, tanto en argumentos como a la hora de las votaciones en el pleno.

No han tenido un debate directo, pero una revisión a sus votaciones demuestran sus diferencias de fondo en las últimas tres sesiones del pleno que se realizaron de manera presencial. En tres de los cuatro temas de fondo -sin contar debates sobre temas reglamentarios internos ni la delegación de facultades donde el legislador morado no asistió- Urresti y De Belaunde votaron distinto.

En lo que respecta al posicionamiento, Urresti hizo valer su alta votación para ser vocero de su bancada y ser presidente de la Comisión de Defensa. Además, lideró las negociaciones para que Podemos integre la Mesa Directiva, donde desplazaron al Partido Morado.

Alberto de Belaunde también estuvo en dichas negociaciones, como parte de su bancada, pero con resultado adverso. Más allá de eso, no logró ningún cargo, ni en la vocería ni en presidencia de comisión.

El puesto importante que tendrá en este primer tramo será como miembro titular de la Comisión de Justicia, grupo que llegó a presidir en el periodo disuelto como representante de Peruanos por el Kambio. En el anterior Parlamento, De Belaunde postuló con PpK pero renunció a la bancada tras el indulto de Alberto Fujimori, otorgado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski

Más allá del Congreso

En el ranking de simpatías políticas, publicado por El Comercio-Ipsos en febrero pasado, Daniel Urresti empataba en el primer lugar con Salvador del Solar con 11%. Puestos más abajo figuraba Alberto de Belaunde con un 4%.

Pero los congresistas presentan limitaciones, aunque en diferentes medidas. El politólogo José Incio indicó que la correlación del voto Urresti-Podemos en Lima fue alta, pero en regiones no figuraron mucho, con lo que no se registró un arrastre nacional. De los 11 legisladores que tiene la bancada de Podemos, ocho son el Lima. Es decir, el 73% de dicho grupo parlamentario, son representantes de la capital donde arrasó Urresti.

“El tema de la inseguridad no va a tener el mismo peso en otras regiones. Si esa va a ser su carta, solo va a ser suficiente para una o tres regiones más allá de Lima. Si cree que con Lima es suficiente, ese va a ser su error. Urresti es ansioso y cree que el 2021 es su oportunidad, que su figura se va a enfriar si no se lanza”, añadió Incio.

De Belaunde tiene un perfil de ministro de Estado, bajo el análisis de Incio. Como candidato presidencial, acotó el politólogo, tiene dos pesos grandes: “que su voto duro está en zonas de Lima, privilegiadas económicamente, y que nuestra sociedad machista homofóbica todavía va a ser un problema para saltar a una campaña nacional”. Y hasta el momento Julio Guzmán es el único nombre que se vocea como candidato presidencial del Partido Morado para el 2021.

Fuera del Congreso, Urresti y De Belaunde comparten algo: ambos son representantes legislativos de partidos políticos en los cuales no militan.