Víctor Reyes Parra

La licitación de un nuevo servicio de alimentación en el que representará un mayor costo en relación con el contrato actualmente vigente, ha generado polémica entre quienes serían sus principales beneficiarios: los legisladores.

El servicio de alimentación gratuito es brindado a los legisladores en los días en que hay sesión del pleno. Aunque distintas fuentes legislativas indicaron que no todos los congresistas usan el servicio, las autoridades parlamentarias han optado por renovarlo y -según los términos de la nueva licitación- aumentar el promedio del costo de los servicios.

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Entre quienes justificaron o le quitaron importancia a la controversia por el nuevo proceso estuvo Waldemar Cerrón (Perú Libre), segundo vicepresidente del Parlamento.

En declaraciones a la prensa en el Palacio Legislativo, manifestó que si hay cuestionamientos, se deben hacer a la empresa que brinda el servicio y no al Congreso.

Quien realiza esta concesión, este contrato, es Recusos Humanos. Nosotros no participamos, porque son procesos que corresponden a la legalidad respectiva. A través de licitaciones, licitan a tres o cuatro concesionarios, y se toma la decisión”, dijo. Los beneficiados son las empresas, ¿en qué se benefician los congresistas?”, alegó.

De acuerdo con un reportaje de Cuarto Poder, el nuevo proceso busca garantizar desayunos, almuerzos, cenas y refrigerios adicionales para los legisladores en sesiones plenarias, reuniones de comisiones y otras actividades oficiales. La convocatoria para la licitación concluye el 25 de febrero, fecha en que se elegirá a la empresa que prestará el servicio.

El contrato para este servicio actualmente vigente tuvo un costo de S/ 2 millones 37 mil por 36 meses. En cambio, la nueva licitación prevé un gasto de casi S/ 1.600 millón soles por 16 meses. Entre los cambios previstos está que la carne de res para bistec pasará de 120 a 130 gramos y que la porción de chuleta se elevará de 180 a 200 gramos.

También se contempla la incorporación de un “servicio de alimentación complementaria y extraordinaria en sesiones vespertinas (por la tarde) del Pleno”. Esto incluye frutas como piña, papaya y naranja, así como mini sándwiches de jamón y pollo, y dulces como alfajores, brownies, trufas y cheesecake.

Según un acuerdo de la Mesa Directiva de octubre del 2021, , el procedimiento para la contratación de este servicio fue encargado a la Dirección General de Administración del Congreso.

Este servicio comprende “un modelo mixto, en el que los pagos a efectuarse al concesionario corresponden a los que abonen los congresistas y trabajadores con sus propios ingresos por el uso de los comedores y/o cafeterías, y, en lo que respecta a la atención de los eventos oficiales y protocolares, los pagos a efectuarse serán con los recursos del Congreso”.

Ese acuerdo fue la génesis el primer contrato para este servicio, . Fue suscrito en febrero del 2022 por un monto total de S/ 2′037,537.30. Y también ha sido invocado como sustento para el nuevo proceso de licitación.

Waldemar Cerrón restó importancia a la controversia por la nueva licitación en trámite para el servicio de alimentación de congresistas (Foto: Congreso)
Waldemar Cerrón restó importancia a la controversia por la nueva licitación en trámite para el servicio de alimentación de congresistas (Foto: Congreso)

Al respecto, Waldemar Cerrón sostuvo que “hay una idea de que el congresista se alimenta con la plata del pueblo, gratis, y eso es totalmente falso”. No obstante, el contrato de alimentación actualmente vigente sí contempla dar alimentación con recursos públicos a los legisladores en los días en que hay “eventos oficiales”

Consultado por ello, el perulibrista reconoció que allí “existe la posibilidad de no pagar, los que van al comedor”. “Y no todos van”, acotó. El resto de días, remarcó que cada congresista paga por su menú.

Respecto al aumento del monto, insistió en que se “tendría que ir Recursos Humanos, a quien contrata. Acá cualquier congresista va a decir que va al comedor y paga por lo que consumo, y los días de pleno hay. Eso corresponde a la administración”.

Un día me cuestionaron que yo iba a un lugar donde cuesta 80 soles el desayuno. Yo digo: ¿cómo los peruanos podemos permitir que existan lugares donde cobran 80 soles?”, agregó. Luego, admitió que si bien la Mesa Directiva “no participa en estos temas”, sí les informan sobre los procesos “legitimamente desarrollados”.

Finalmente, sostuvo que “el congresista en el pleno trabaja desde las ocho de la mañana, inclusive (hasta las) cuatro, cinco está sin comer, seis, siete, ocho. ¿Quién le devuelve la salud? Con eso no justifico, que se debe investigar, por supuesto, no lo investigar, sino transparentar a todos los peruanos”. “Tendrán que dar la respuesta quienes están participando en este proceso y no desinformar y hacer odiar al congresista”, añadió.

El Comercio buscó la postura del presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, respecto a este nuevo proceso de licitación. A través de su personal de prensa respondió que están solicitando información sobre el tema para evaluar como procederán.


Alejandro Soto, expresidente del Congreso, dijo que es la actual gestión de la Mesa Directiva la que debe responder por este tema. (Foto: congreso)
Alejandro Soto, expresidente del Congreso, dijo que es la actual gestión de la Mesa Directiva la que debe responder por este tema. (Foto: congreso)

Consultado sobre si se justificaba este aumento en el monto del servicio, el legislador Alejandro Soto, vocero de la bancada de Alianza Para el Progreso, dijo a El Comercio que el proceso de licitación y contratación aún no se cerraba, por lo que “resulta apresurado señalar montos y condiciones que formalmente no existen”.

“En todo caso es la actual administración la que debe responder por estos hechos, aclarando además que no soy usuario del comedor del Congreso”, afirmó Alejandro Soto, quien presidió la Mesa Directiva en el periodo 2022-2023. Hasta el cierre de esta nota, el actual presidente del Congreso no había emitido ningún pronunciamiento sobre el tema.

El Comercio también envió mensajes para consultar sus posturas sobre este tema al resto integrantes de la Mesa Directiva. No obstante, tampoco hubo réplica.

Cuestionado sobre este mismo tema, el legislador Wilson Soto (Acción Popular) aseguró que los legisladores “no están permanentemente ahí, aprovechando el almuerzo, el desayuno. Yo, particularmente, no lo hago”.

“Cada congresista paga su almuezo, excepto el día del pleno. Ahí vas al comedor y pides, quizás, un jugo de papaya, almuerzo. No es que el parlamentario todos los días come gratis. No es así”, delcaró en Canal N.

El accipopulista consideró que este es “un tema netamente administrativo, del que se encarga la Oficialía Mayor o el Departamente de Logístico. Tendrán que licitar,como en cualquier parte“. “No es que los congresistas o el titular del Parlamento haya pedido aumentar. Nada tenemos que ver con temas administrativos”.

Críticas

Legisladores de otras bancadas fueron más directos para criticar el proceso. Para Norma Yarrow (Renovación Popular), no se justifica ni el nuevo contrato con un monto mayor ni tampoco la existencia de un servicio de alimentación gratis para legisladores en los días de pleno.

“No se justifica en lo absoluto. Siempre he dicho que los congresistas deben pagar su comida. Para eso nos pagan un monto para esos gastos. Que no se puedan pagar 20 soles para un menú me parece terrible”, dijo a El Comercio.

La parlamentaria agregó que “no necesitamos tomar desayuno, almorzar ni cenar cuando estamos en pleno. Tienes una hora y media en que puedes comer un menú afuera. Yo traigo mi lonchera de mi casa”.

Yarrow comentó que este servicio de alimentación no suele ser muy usado ni es muy popular entre los legisladores. “Lo que me extraña es por qué se paga tanto si no van los 130 congresistas. Se debería pagar por plato consumido”, indicó.

También dijo que ella no tenía conocimiento sobre la nueva licitación. “Todo lo ve la Mesa Directiva, nosotros no teníamos conocimiento en absoluto. Yo me he enterado por un programa de televisión”, indicó.

Al respecto, Yarrow envió un oficio al presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, para manifestarle su “preocupación” sobre la información difundida respecto al nuevo proceso de licitación.

Norma Yarrow envió oficio al presidente del Congreso por el nuevo proceso de licitación para el servicio de alimentación a congresistas.
Norma Yarrow envió oficio al presidente del Congreso por el nuevo proceso de licitación para el servicio de alimentación a congresistas.

Por ello, solicitó copias solicitó que les envíe copias de “los términos de referencia de dicho proceso de licitación, el costo de cada producto; el estudio de mercado efectuado sobre el tema; así como la relación de proveedores ofertantes para dicho servicio y el tiempo de vigencia a partir de la firma del contrato”.

En la misma línea, el congresista Carlos Anderson (no agrupado) también criticó el proceso de licitación y el servicio. “Solamente hay almuerzo gratis, y quizás hasta cena, en el día del pleno. Si voy cualquier día al comedor de congresistas, tengo que pagar”, indicó a El Comercio.

“A mí me parece totalmente y absolutamente innecesario (el menú gratis). No debería haber nada, absolutamente nada. Nosotros ganamos lo suficientes para salir a comer. En un Congreso donde hay plata que sobre y no saben en qué gastar, no hay transparencia, se ponen estas cosas ridículas”.

Por ello, el congresista planteó que se realice una auditoría externa “para saber realmente, línea por línea, en qué gasta el Congreso toda esta plata”. “Lo fácil es decir que los congresistas piden o los congresistas comen. A mí me ofende, porque no tengo nada ver, pero así es cómo se manejan las cosas allí”, afirmó.

Anderson coincidió en que el servicio no es usado masivamente por los legisladores, lo que hace más extraño que se renueve y se aumente el monto: “Yo no lo entiendo, creo que están inflando las cosas, porque no hay control posterior. Eso de que habrá tal número de servicios y cada uno significará (tal monto), lo veo y me pregunto: ¿quién se come todo eso?”.

Desde la bancada Honor y Democracia, Jorge Montoya y José Cueto también indicaron que no están de acuerdo con los términos de la nueva licitación, pero indicaron que son los autoridades administrativas, no los propios parlamentarios, quienes deben responder por el tema.

Es un tema de la Mesa Directiva, a ellos le tiene que preguntar”; dijo Jorge Montoya a la prensa en el Parlamento. “Yo no estoy de acuerdo con ese monto (...) La cabeza visible es el presidente del Congreso, él tiene que rendir cuento de esto. Nosotros no tenemos que ver nada con esto”.

"Derroche innecesario"
Opinión

César Delgado Guembes, exoficial mayor del Congreso, consideró que la alimentación para congresistas y su planeado aumento se pueden interpretar como un mecanismo para procurar la asistencia y permanencia de los legisladores en las sesiones del pleno.

“Son como los mecanismos para que una mascota haga una pirueta. Los atraes con el bufet para que permanezcan en el hemiciclo, cumpliendo sus obligaciones y su función, para evitar que se vaya y no haya quorum, para que haya votaciones. A partir de esa lógica psicológica se dan ese tipo de incentivos”, declaró a El Comercio.

El abogado indicó que no tiene conocimiento de servicios similares en otros parlamentos del mundo, indicando que en otros países los legisladores más bien optan por la austeridad. En contraste, consideró que el Parlamento peruano más bien cae en el derroche de dinero.

“En nuestro caso, no se advierte ni austeridad ni frugalidad. Lo que se advierte es dispendio, derroche innecesario (…) Hay que señalar con claridad lo que está ocurriendo. Se está gastando más de lo necesario y se están usando arguementos torpes para seguir gastando”.

Finalmente, consideró que se trata de una muestra más del “deterioro moral en que nos encontramos, como consecuencia de que los partidos no filtren adecuadamente” a sus candidatos. “Como no indagan, no forman a sus militantes, nos proponen basura, salvo honrosas excepciones”, sostuvo.

Opinión



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