(Foto: Nancy Chappell/El Comercio)
Fernando Vivas

fue fujimorista antes que y que Kenji, pues fue enrolada en la Universidad Agraria por el movimiento que fundó (AF) para candidatear en 1990. Así, quién mejor que ella para preguntarle por el liderazgo histórico del fujimorismo, si tal cosa existe, y por el liderazgo de Keiko, abiertamente desafiado por su hermano Kenji.

— ¿Ya milita en Fuerza Popular (FP)?
No, soy invitada.

— ¿Prefiere ese estatus?
Sí, porque ocupé un cargo importante en el primer partido fujimorista [Cambio 90]. Fui secretaria de organización, pero prefiero mantenerme como invitada.

— ¿Pero participa en alguna instancia política de la ‘bankada’?
Como ex presidenta del Congreso, participo en un grupo de análisis político. No estoy en el Comité Ejecutivo Nacional [CEN].

— A propósito, el comunicado del CEN saluda la libertad del ‘ex presidente’; no dicen ‘líder histórico’.
Me imagino que los que han redactado han preferido ponerlo así. Sin embargo, muchas veces los fujimoristas en general lo reconocemos como líder histórico. ¿Yo cómo no lo voy a hacer, si empecé con él? Para mí, sigue siendo el líder histórico.

— Si usted tiene que asumirse leal a un liderazgo, ¿a cuál es?
Soy leal tanto a la ideología con la que empecé mi carrera política y que empezó Alberto Fujimori como a la que ha continuado Keiko. A ella le reconozco el valor de crear un partido institucionalizado, como no se pudo hacer en época de AF. Es lo que dicen los opinólogos; necesitamos partidos fuertes y FP es el partido más organizado, con presencia nacional. Es un mérito de Keiko.

— ¿AF no pudo o no quiso hacer un gran partido?
No lo asesoraron, vino del mundo académico, y el país estaba sin presencia de Estado. Formó partidos como Cambio 90. No teníamos una representación empresarial tecnocrática. Correspondía a una coyuntura y a una necesidad.

— Volvamos al presente. ¿AF podría reclamar una cuota de poder? ¿Le parece pertinente? ¿Ser un consejero es factible?
Me alegro de que esté en libertad el hombre que nos dio la pacificación y propició una nueva Constitución reconocida en el mundo. No quiero evadir la pregunta. Lo que puedo decir es que el intercambio de ideas nunca se ha eliminado, pero de ahí a decir que va a tomar el liderazgo o participar en política no es lo que se avizora.

— Kenji insinúa que su padre está habilitado para participar.
Nadie le puede quitar la libertad de pensamiento a una persona, por más enferma que esté. Luis Alberto Sánchez opinaba estando ciego en sus últimos años, pero de ahí a participar activamente es diferente. No creo que AF le quiera reclamar una cuota a Keiko en FP. No es un partido de familia; es un partido organizado, institucionalizado, donde tiene que haber procesos electorales.

— ¿Podría ser un invitado como usted?
Los invitados lo somos para ser parlamentarios. Siempre ha conversado con sus hijos. Que quiera más a uno es una anécdota que se construyó. He visto el amor por ellos.

— ¿Lo ha visitado en la clínica?
No he podido. Asumí que estaba en cuidados, y no era lo más conveniente. Lo he visitado en la Diroes, pero en mis conversaciones trataba de hacer recuerdos. Estaba escribiendo sus memorias.

— Esas memorias podrían ser ocasión para desarrollar su mea culpa.
Se ha dado cuenta de que no ha estado libre de errores; en algunos casos lindando con el delito. Él salió del mundo académico en vista de lo que ocurría con el terrorismo. Vio que alumnos inocentes terminaban con un fusil en la mano.

— Para Ud. esa es la gran épica del fujimorismo: la pacificación; ¿cuál fue su calamidad?
Por supuesto, se cometieron grandes errores y no se supo ver a tiempo que había un proyecto paralelo con su asesor Montesinos. El período más investigado ha sido de los 90 y se ha metido a gente inocente. Yo pasé ocho años en un juicio en el que tuve que demostrar mi inocencia. Nos sacaron a Martha [Chávez], a Carmen [Lozada] y a mí del Congreso.

— Ud. que conoce a la familia, ¿avizora una reconciliación familiar y política, o un proceso en el que haya más de un liderazgo?
Espero que la familia ingrese a una reconciliación. Sin embargo, en el tema político, el partido no es de una familia. El liderazgo en este momento lo tiene Keiko. Si en el transcurso del tiempo hay renovaciones, hay personas que pueden tomar el liderazgo.

— ¿La ruptura el día de la vacancia marca el no retorno de esos diez congresistas?
Lo estamos evaluando. Si faltaron a un acuerdo, veremos la próxima semana el obtener sus explicaciones.

— ¿Un proceso disciplinario?
Por las frases infraternas de algunos. Hubo emoción en ambos lados.

— Ud. tuvo la suya, con Clayton Galván.
Me quiso agarrar la mano y me deshice de su mano, porque entendía que había un acuerdo. Me molestó ver esa actitud incongruente.

— ¿Ha hablado luego con él?
No, en absoluto. Él notó mi molestia, era una provocación porque sabía que estaba yendo contra la bancada.

— ¿Ese es su carácter, que lo moderó cuando fue presidenta del Congreso?
¿Hubiera deslizado suavemente la mano? No tengo sangre de horchata.

— La mayoría absoluta es un problema, ¿no? Es el riesgo de tomar decisiones sin contrastar.
Por supuesto, siempre lo dije, es la primera vez en la historia republicana que teníamos una mayoría tan sólida. El pueblo nos eligió y nos puso en esa condición. Iba a ser un aprendizaje, y en ese camino vamos.

— ¿No hay recursos de fiscalización menos extremos que censurar ministros o denunciar a un fiscal? El argumento de que no luchan contra la corrupción puede ser percibido como un pretexto para disimular el obstruccionismo.
Los primeros proyectos que he sacado, como presidenta del Congreso, son los del Ejecutivo. Le dimos gobernabilidad. Pero no podemos abstraernos del control político, con denuncias que han venido de fuera. No nos vamos a poner una venda en los ojos. ¿El fiscal de la Nación acaso no ha salido con actividades mucho más ágiles? Se venía denunciando hace tiempo; lo decía Yeni Vilcatoma, que no es de FP.

— Ha vuelto al redil, mientras otros se van.
[Ríe] Decía que las empresas empezaron a vender sus activos, ¿qué pasaba si el D.U. 003 no era corregido? ¿El Perú no se puede defender? Hasta ahora no conocemos el compromiso secreto [firmado entre la fiscalía y Odebrecht].

— Volviendo a la situación actual del fujimorismo, ¿FP tiene que sincerarse respecto de sus liderazgos?
Eso lo tenemos muy claro; es indiscutible que Keiko es nuestra líder. A menos que haya otra elección y si Kenji quiere ser líder, se tendrá que presentar. Reconozco el liderazgo de Keiko en el partido y reconozco como líder histórico a Alberto Fujimori.

— ¿Qué avizora para el fujimorismo en las próximas semanas?
Lo que tengamos que resolver dentro nos compete a nosotros. Lo que hay que ver es qué queremos para el país. Me preocupa que no se nombre un nuevo Gabinete, que tenga problemas el presidente en reunir personas que quieran acompañarlo porque su imagen es desprestigiada.

— ¿Llegaremos al bicentenario con PPK y con FP unida?
Lo que vamos a tener es una FP que va a tratar de hacer todo lo posible para que nuestro país no retroceda. Ojalá que esta Niña no nos golpee. FP va a estar adelante para resolver problemas desde el Legislativo, pero quien tiene que tomar las riendas, porque estamos acéfalos, es el presidente.

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