La bancada fujimorista ofreció una conferencia en los pasillos del Congreso para anunciar su decisión. La sesión del pleno fue cancelada, pues la moción contra Salaverry era el único tema de la agenda. (Foto: Hugo Pérez/GEC)
La bancada fujimorista ofreció una conferencia en los pasillos del Congreso para anunciar su decisión. La sesión del pleno fue cancelada, pues la moción contra Salaverry era el único tema de la agenda. (Foto: Hugo Pérez/GEC)

1. ¿Cuál es el futuro político de después de esta situación crítica?

Rosa Alayza (Polítóloga): No creo que se pueda declarar en política la muerte de algo hasta que no se produzca. Tener 56 representantes en el Congreso, aunque no estén 100% alineados, como además sucede en todas las bancadas, no es poca cosa. No soy de la idea de que el fujimorismo se acaba mañana. Aquí hay un proceso y depende mucho de cómo jueguen sus cartas. Están en un pésimo momento, por supuesto, pero no podemos vaticinar que esta fuerza política se termina mañana.

Enrique Castillo (analista político): Es muy difícil declarar la muerte de un partido en el Perú, sobre todo en el caso del fujimorismo, que a lo largo de muchos años ha ido cambiando de ropaje para tratar de superar la crisis. Es un movimiento que puede adaptarse y resurgir de las cenizas. Dicho esto, es difícil creer que pueda haber un fujimorismo sin ningún Fujimori. Las principales decisiones que se deben tomar ahora son: a quiénes se encarga este liderazgo, qué significa para ellos la actuación en el Congreso y qué va a ocurrir con relación al futuro inmediato, en el 2021. ¿Van a esperar a Keiko Fujimori?

Carlos Meléndez (Politólogo):Es una segunda fase terminal. Paradójicamente, el fujimorismo ya ha pasado una etapa terminal, la del 2000. Sí me parece que esta es mucho más severa, pero si bien hay un desprestigio de la marca fujimorista, tiene cuadros políticos experimentados en la inmovilización que, obviamente, están muy lejanos de ser favoritos en una campaña electoral, pero tienen recursos para seguir activos en política. Si los sabe activar, va a poder darle cierta viabilidad en un futuro.

2. ¿Cuánto influyó la prisión preventiva de Keiko Fujimori en este caso? 

Rosa Alayza (Polítóloga):Fue muy importante para comenzar a evidenciar las contradicciones y para producir la crisis interna. Por lo que sabemos, el liderazgo [en Fuerza Popular] era muy cerrado y centralizado. Si se tiene un liderazgo basado en un sector pequeño y si esa figura es cuestionada y sacada de juego, es algo ya mucho más serio. Siempre se ha dicho que es muy difícil en el fujimorismo sustituir el liderazgo principal si no te apellidas Fujimori. Este es el momento en el que ellos se tienen que hacer esta pregunta.

Enrique Castillo (analista político):Hay dos hechos que determinaron la caída de Fuerza Popular: la convocatoria al referéndum y cuestión de confianza, así como la detención de Keiko Fujimori. Son hechos que generaron un desconcierto total en la agrupación y demostraron la incapacidad del manejo político. Con la detención de Keiko, Ana Herz y Pier Figari, revelaron que efectivamente la bancada era absolutamente dependiente de órdenes superiores.

Carlos Meléndez (Politólogo): El fujimorismo siempre ha sido dependiente de su líder principal. Ya pasó con Alberto Fujimori en Japón y ahora Keiko en la cárcel. Esa es una limitación para el modelo de actividad política que había planeado el fujimorismo. Era el momento para Kenji Fujimori, para un tercer personalismo, pero no se ha sabido mostrar. Se perdió una oportunidad de que mantenga la dinastía, por decirlo de algún modo. 

3. ¿Cómo queda su relación con las otras bancadas del Congreso? 

Rosa Alayza (Politóloga): Es complicado porque hasta ahora los signos que han dado han sido más bien duros, no tan dialogantes. Ellos siguen teniendo una fuerza importante, pero ahora sí necesitan de las otras bancadas para sacar sus proyectos adelante. Tendrá que producirse algún tipo de negociación más que de diálogo, porque no es su estilo. Hay una disyuntiva de qué hacer, pero es una cuestión de sobrevivencia. Dependerá del nuevo liderazgo.

Enrique Castillo (analista político): No está cerrado ningún camino en el Congreso. El fujimorismo, así sean 45 o 56 votos, es una fuerza política importante y se la va a necesitar de todas maneras. Así como se van a formar bancadas de apoyo al gobierno, también habrá algunas críticas. Además, el Apra y Fuerza Popular van a seguir coincidiendo en algunas cosas y se tienen todavía los votos de los no agrupados. Ahora el manejo en el Congreso dependerá de los temas. 

Carlos Meléndez (politólogo): La iniciativa de diálogo no la va a tener Fuerza Popular; en todo caso, sería una sorpresa. Ellos no han sabido tomar esa iniciativa desde que llegaron al poder en el Congreso, no me imagino viéndolo ahora. Además, no podemos hablar de ellos como una fuerza unívoca, sino como un movimiento que está corroyéndose. Y mientras no termine ese período de desgaste y reubicación, todavía no existen las condiciones de cuáles van a ser sus aliados.

4. ¿Perderán la Mesa Directiva del Congreso o tienen alguna otra posibilidad? 

Rosa Alayza (Politóloga): Es una posibilidad, como también que la compartan con otra fuerza política. Va a depender del discurso. Siempre se puede apoyar en el Apra, la otra opción es Cambio 21. Pero también hay una tendencia al fraccionamiento en el Congreso. Si existiera una Mesa Directiva en donde no prime el fujimorismo, ¿quién va a liderar a todas las bancadas? Eso no está claro. 

Enrique Castillo (analista político): Lo más probable es que la próxima Mesa Directiva sea multipartidaria y podría excluir al fujimorismo, pero también puede suceder que por la diversidad de bancadas se generen problemas. Sí, van a querer excluir a Fuerza Popular y lo van a lograr, pero puede suceder que los intereses particulares lleven a una disputa. 

Carlos Meléndez (politólogo): Lo más probable es que pierda presencia en la Mesa Directiva. Ya no tiene los votos ni el prestigio para poder seguir controlando el Congreso. Ahora, eso es normal, se ha visto en otros períodos. Hasta sería conveniente para ellos porque si todo lo que hace el Congreso es de algún modo responsabilidad de Fuerza Popular, sin el control de la mesa ya no sería dable que se conviertan en el pararrayos del desprestigio del Parlamento.