"¿Por qué ha llegado a esto? Porque saqué el informe de Chinchero", señaló Edgar Alarcón. (Foto: Archivo El Comercio)
"¿Por qué ha llegado a esto? Porque saqué el informe de Chinchero", señaló Edgar Alarcón. (Foto: Archivo El Comercio)
Redacción EC

El contralor general de la República, , estimó anoche que los cuestionamientos y cargos en su contra son producto de una “venganza política” por el informe de su institución sobre la adenda del contrato del aeropuerto de Chinchero (Cusco).

“La verdad es que todo esto nunca debió llegar a esta situación. ¿Por qué ha llegado a esto? Porque saqué el informe de Chinchero. Son hechos anteriores a mi elección [en 2016]. Es una venganza, es una persecución política clarísima”, dijo en el programa de TV “Punto final”.

En ese sentido, indicó que pidió la palabra ante la Comisión Permanente del Congreso para demostrar que “tengo la verdad”. “Todo es culpa de Chinchero. Si yo hubiera sacado favorable el informe de Chinchero, no estaría sentado acá esta noche. Estaríamos todos felices”, acotó Edgar Alarcón.

En otro momento, sostuvo que él no grabó la reunión que sostuvo con el ex ministro de Economía Alfredo Thorne, ni tampoco en la que participó con Thorne; el ex ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra; y el primer ministro, Fernando Zavala.

“Yo nunca grabé. Imagínese cómo todo esto está armado que yo soy responsable de todo. [¿El audio no lo beneficia a usted?] En este momento a mí me están perjudicando. Alguien se ha beneficiado, pero yo no porque he quedado como un chuponeador”, anotó.

Finalmente, Edgar Alarcón insistió en que, en caso la Comisión Permanente del Congreso decida removerlo, analizará la situación pues “tengo mi plaza de carrera en la contraloría, lo tengo que hablar con mi familia”.

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