Candidatos a la Alcaldía de Lima, entre afiliados y no afiliados al partido por el que postulan. (Foto: Archivo El Comercio / Interactivo: Solange Ávila / René Zubieta)
René Zubieta Pacco

De los al menos 18 aspirantes a la Alcaldía de Lima recientemente anunciados rumbo a las , solo 8 militan en el partido por el que postulan y 10 no registran afiliación política actual.

Entre esos 10, por un lado tenemos a dos partidos con representación actual en el Congreso y conocida actividad partidaria: Fuerza Popular, que postula al abogado Diethell Columbus, y Acción Popular, que tiene como candidato al alcalde de Miraflores Jorge Muñoz.

Por otro lado, están el ex alcalde capitalino Ricardo Belmont (Perú Libertario), el ex ministro del Interior Daniel Urresti (Podemos Perú), el ex ministro de Transportes Enrique Cornejo (Democracia Directa), la ex congresista Esther Capuñay (Unión por el Perú), el ex legislador Julio Gagó (Avanza País), el alcalde sanisidrino Manuel Velarde (Siempre Unidos), el alcalde de Surco Roberto Gómez Baca (Vamos Perú) y Jaime Salinas (APP). De estos últimos ocho partidos, solo 2 participaron en los comicios del 2016 y 3 han sido inscritos en los últimos dos años.

Tras su inscripción en enero del 2016, Perú Libertario postuló al ex gobernador de Junín Vladimir Cerrón, pero este retiró su candidatura. Podemos por el Perú obtuvo su registro en enero del 2018 y esta es su primera elección. Democracia Directa existe formalmente desde el 2013, el 2016 postuló a Gregorio Santos, ex gobernador regional de Cajamarca, a la presidencia del país. Unión por el Perú data de 1994, ha participado en cuatro procesos generales y en el 2006 llevó a segunda vuelta al ex presidente Ollanta Humala.

Asimismo, Avanza País se registró en el 2004 y logró su reinscripción en mayo del 2017; en el 2006 postuló a la presidencia a Ulises Humala y al Congreso a Antauro Humala, hermanos del ex mandatario Ollanta Humala. Siempre Unidos ha tenido mayor presencia municipal bajo el liderazgo de Felipe Castillo, quien fue alcalde de Los Olivos por casi 20 años. En tanto, Vamos Perú se inscribió en el 2013 y un año después participó en las elecciones por la Alcaldía de Lima con el ex regidor Fernán Altuve. Y Alianza para el Progreso (APP) está inscrito desde el 2008, ha participado en elecciones generales, regionales y municipales; su líder es César Acuña.

—¿Vientres de alquiler?—
Especialistas consultados por El Comercio ven dos tipos de fenómenos ante un panorama así. Por un lado, la presencia de vientres de alquiler sobre todo en partidos débiles. Por otro, la evidencia de agrupaciones políticas quizá más organizadas que sirven como plataforma para figuras conocidas o nuevas, como parte de una estrategia política y, en algunos casos, de supervivencia. Coinciden además en que si bien la ley permite tener candidatos invitados, la campaña reitera la existencia de partidos muy frágiles.

Para el politólogo de la PUCP, Fernando Tuesta, los vientres de alquiler tienen “escasa organización, estructura, identidad y cohesión”, pero cuentan con la inscripción y, por ende, prestan esa cobertura a una persona que no tiene partido y quiere llegar al poder. “Se tiene un escenario en donde hay candidatos sin partidos y partidos sin candidatos. Entonces, el hambre se junta con la necesidad. Y de esta manera es un intercambio de intereses. Es como un matrimonio solo para conseguir la visa”, explicó a este Diario. Bajo su apreciación, 5 de esos 10 partidos con candidatos no militantes entrarían en la categoría descrita.

“En muchos casos sí estamos evidenciando que hay un vientre de alquiler. Y eso lo que revela es que a pesar que tenemos 23 partidos nacionales inscritos en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP), el Perú refleja una fragilidad de partidos políticos muy grande”, comentó por su parte Luis Nunes, especialista en temas electorales. A su juicio, partidos como Podemos por el Perú buscan resaltar o sobrevivir con candidatos que representen una marca, como Daniel Urresti en el tema de seguridad ciudadana.

Roque Bravo, especialista en derecho electoral y ex secretario del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), define a los vientres de alquiler como las organizaciones que “en la parte material no existen, pero en la formal, sí. Y prestan el cascarón para que otro venga y adopte el cuerpo de esta organización”. Añadió que partidos de ese tipo no funcionan como tales, pese a tener el registro, y no tienen órganos o comités vigentes ni militantes activos.

En el caso de los diez partidos con candidatos a Lima no militantes, consideró que habría que analizar cada caso, pues en unos la organización maneja la candidatura y en otros, está al margen. En esa línea, consideró que debería haber mayor exigencia con la acreditación de la afiliación partidaria.

—Marcan distancia—
Al ser presentado como candidato de Democracia Directa, Enrique Cornejo fue consultado por si acaso dicha organización no era un vientre de alquiler, pero sostuvo que su unión se debía a “coincidencias importantes” en el tema municipal.

Pedro Cenas, presidente de Avanza País, reconoció a este Diario que ningún militante se animó a postular a Lima, por lo que se invitó a Julio Gagó. “No hay vientre de alquiler, él es invitado y lo hemos hecho de forma unánime entre los dirigentes. Este es un partido de todas las sangres”, sostuvo.

El ex congresista Enrique Wong, secretario general de Podemos Perú, sostuvo que la agrupación no es un vientre de alquiler, pues se ha formado cumpliendo todos los requisitos. Acotó que se invitó a Daniel Urresti por su experiencia como ministro del Interior. “Necesitamos un hombre con carácter”, aseveró.

Ante el vaivén electoral de los partidos en esta carrera electoral, será finalmente el elector el que realizará las evaluaciones y tomará una decisión.