Difícil situación de partidos tradicionales en estas elecciones
Difícil situación de partidos tradicionales en estas elecciones

No son dinosaurios, pero si no se renuevan podrían estar camino a la extinción. Las performances del Apra, el Partido Popular Cristiano (PPC) y Acción Popular distan mucho de elecciones pasadas, en las que sus candidatos eran protagonistas y tenían chances reales de llegar a Palacio de Gobierno. Ni [quien tiene como aliada a Lourdes Flores] ni el nuevo acciopopulista pasarían a la segunda vuelta si la elección fuera hoy. 

La alianza de Alan García con Flores Nano, su otrora rival política, no oxigenó la campaña del aprista, más bien significó un leve descenso en su intención de voto: según Datum, el ex presidente tenía en noviembre el 7% de intención de voto y, actualmente, cuenta con 4%, con lo cual corre el riesgo de no pasar la valla electoral. 

Para el comunicador y escritor Gustavo Rodríguez, la unión de estos “dos pesos pesados no implica un efecto multiplicador”. “En un país tan desconfiado como el Perú, la unión de estos dos líderes ha sido leída justamente por el lado negativo, en el sentido de que los políticos son capaces de cualquier cosa con tal de mantener su cuota de poder y eso es lo que hace que la población no termine de digerir esta alianza tan publicitada”, refirió a El Comercio

El presidente del PPC, Raúl Castro Stagnaro, no compartió este punto de vista e indicó que quienes no conocen el peligro al que se expone el país “con los candidatos plastificados, con los producidos con plata como cancha y con quienes copian campañas, pueden pensar así”. Añadió que tanto el Apra como su agrupación son “partidos con arraigo y presencia real”. 

En comunicación con este Diario, Castro, quien tentará una curul del Parlamento, justificó el bajo respaldo a la plancha de Alan García y Flores Nano: “Lo que pasa es que el nombre de la Alianza Popular es un nombre que todavía no se conoce mucho. Es necesaria una enorme campaña publicitaria, pero no estamos en condiciones de gastar dinero en grandes cantidades”. 

La factura del desgaste
El analista político Luis Benavente consideró que si la Alianza Popular no genera altas expectativas entre la ciudadanía se debe a la falta de renovación de los liderazgos en el Apra y en el PPC. “El nuevo líder se monta sobre una estructura partidaria existente y como nuevo rostro genera más entusiasmo e ilusión”, explicó.

Benavente puso como ejemplo que en los partidos españoles los viejos líderes “no se atornillan perpetuamente”. “Cuando se agota su ciclo, dejan que surja otro liderazgo […] Acá, en cambio, una persona puede ser candidato muchas veces, pero cada vez carga con mayor desgaste y la gente no vota por agrupaciones, sino por personas”, agregó.

El jefe de la campaña de Alianza Popular, Enrique Cornejo, aseguró que sí se dio un proceso de renovación en el Partido Aprista: “Solo cinco personas de nuestra lista al Congreso van a la reelección, todos los demás son nuevos, hay muchísimos jóvenes en nuestras filas. Entonces, a los que piden renovación, que revisen nuestra lista, porque la renovación es casi total”. 

Cornejo, ex candidato a la Alcaldía de Lima, afirmó que en el aprismo “hay muchas personas capaces” de tomar la posta del liderazgo de Alan García, pero aclaró que aún no es el momento. 

El ex ministro de Transportes y Comunicaciones también opinó que la Alianza Popular tiene tres ventajas en comparación con sus rivales: es la unión de los partidos “con mayor experiencia y trayectoria”; la coalición no solamente busca ganar esta elección, sino gobernar juntos; y la marca de ambos tiene un alto nivel de recordación. “En la medida de que avance la campaña, estos aspectos serán importantes para los electores”, subrayó. 

El analista político Enrique Castillo opinó que lo tradicional no es necesariamente malo, “lo malo es no adaptar lo tradicional a estos tiempos”. “Si el Apra y el PPC hubiesen renovado su manera de llegar a la gente, sus candidatos estarían en mucho mejor posición”, detalló en diálogo con este Diario. 

Castillo señaló que tanto Alan García como Flores Nano “mantienen el mismo estilo de comunicación y de hacer proselitismo”. “Van a la playa, hacen mítines con discursos largos, eso ya no funciona en estos tiempos”, refirió, para luego indicar que el electorado peruano desea recibir propuestas concretas y sin muchas vueltas. 

“Nunca bajamos a segunda”
En el Paseo Colón, donde está el local de Acción Popular (AP), ven con buenos ojos que su candidato, Alfredo Barnechea, haya comenzado a figurar en las últimas encuestas con 3% de intención de voto, aunque el tiempo es un factor que no está de su lado. Pese a que la primera participación política del periodista fue en 1983, cuando postuló a la Alcaldía de Lima, él puede representar una “opción de cambio”. Esto debido a que se mantuvo lejos de la política en los últimos 25 años. 

Según Benavente, si Alfredo Barnechea llega al 4% o 5% de intención de voto en el próximo sondeo, “ocurrirá un fenómeno a su favor, todo el mundo comenzará a hablar de él, todos le pedirán entrevistas, será tendencia en las redes sociales y el boca a boca se dará en mercados, en los cafés y en las calles”. 

“Si se hace conocido, puede ser visto como una opción para satisfacer esa demanda de cambio que existe”, acotó. 

El candidato a la primera vicepresidencia de AP, Víctor Andrés García Belaunde, admitió que su partido “se debilitó” tras la derrota electoral del fallecido ex mandatario Valentín Paniagua en el 2006. Añadió que el acciopopulismo se mantuvo “en las grandes ligas”, nunca ha “bajado a la segunda división”. 

García Belaunde sostuvo que pasar la valla electoral del 5% no es la meta para Acción Popular, sino “retornar a la presidencia”. “Estamos subiendo y apareciendo con fuerza, así que estoy seguro de que vamos a dar la sorpresa”, concluyó.

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