Ricardo Luna
Ricardo Luna

La reunión de ministros de Relaciones Exteriores convocada por el Perú y que se llevará a cabo hoy en Lima buscará establecer una posición conjunta y materializar medidas consensuadas frente a las últimas acciones emprendidas en Venezuela por el mandatario de ese país, .

La elección y posterior instalación de una Asamblea Constituyente en Venezuela ha obligado a algunos países, entre ellos el Perú, a desconocer las medidas adoptadas por el régimen de Maduro, el mismo que buscaría reprimir a la oposición.

En respuesta a esto, y a una prolongada crisis humanitaria registrada en el país llanero, la reunión convocada por el canciller Ricardo Luna ha recibido las confirmaciones de participación, hasta la fecha, de los representantes de Chile, Colombia, México, Argentina, Brasil, Paraguay, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Canadá, Jamaica y Santa Lucía y Barbados.

Para el ex ministro de Relaciones Exteriores Eduardo Ferrero, esta cita es de suma importancia por la asistencia de países representativos de la región, por la complejidad de los temas a tratar y además por las soluciones que se esbozarán.

“La iniciativa del Perú le atribuye un liderazgo sobre este tema. Hay un mando distinto respecto a esta materia, en comparación al gobierno de Ollanta Humala, iniciado por la gestión del presidente Pedro Pablo Kuczynski”, señala Ferrero a El Comercio.

Las expectativas hacia la cita pasan, indudablemente, por las acciones que se adoptarán frente a la crisis venezolana. Sobre este tópico, Ferrero refiere que es difícil vaticinar por cuáles alternativas se optará, pero que aun así se espera una resolución conjunta en la que se sostengan cuestionamientos al quiebre del orden constitucional de Venezuela.

“A ello le pueden añadir expresiones sobre el desacuerdo total que hay ante la Asamblea Constituyente que ha convocado Maduro violando las normas de la Constitución de Venezuela y quitándole derechos a la Asamblea [Congreso], que sí tiene miembros elegidos democráticamente”, estima.

Del mismo modo, también podría darse una declaración a favor de los derechos humanos del pueblo venezolano y una exhortación a que se respete el cronograma electoral del país petrolero, que concibe que en 2018 se realicen comicios presidenciales.

Por su lado, el internacionalista Óscar Vidarte indica que un segundo motivo de importancia recae en que la cita servirá como base y punto de partida para coordinar "siguientes pasos" en torno a la situación venezolana.

“Se espera que se coordine qué se hará al interior de la Organización de Estados Americanos (OEA). La situación de hoy es distinta a la de hace tres semanas: hay decenas de muertos, se ha desconocido a la Asamblea. Veremos cómo se introducirá el debate también en el Mercosur, tal vez también en la Unasur”, afirma.

En ese sentido, el experto especifica que en la cita también se podría coordinar esfuerzos para trabajar en pos de que los países que han expresado posiciones dubitativas definan una postura más radical frente a los problemas de Venezuela.

-En el Perú-
Eduardo Ferrero argumenta que, a pesar de que el Perú ha tenido un rol notable en referencia a su rechazo a la Asamblea Constituyente, también hay otros países en la región que han mostrado liderazgo frente al tema. “Pero valuemos el esfuerzo, esta es una posición acertada de nuestra política exterior”, agrega.

Consultado por los pedidos provenientes del Congreso de la República de que se retire al embajador de Venezuela en Lima, Ferrero responde que es una alternativa que sí debe haber sido valorada por el mandatario Pedro Pablo Kuczynski “y que, presumo, aún debe estar evaluando la cancillería”.

En contraste a ello, Vidarte apunta que hay varios motivos por los cuales la política exterior es definida por el Gobierno y no el Parlamento. “En el Congreso, lamentablemente, muchas de las cosas que se dicen tienen afanes políticos. El Perú debe mantener las formas democráticas, ese posible retiro del embajador venezolano le corresponde a la presidencia y a la cancillería”, remarca.

Finalmente, el internacionalista manifiesta que no sería inadecuado que el presidente Pedro Pablo Kuczynski brinde declaraciones sobre el asunto una vez finalizada la cita. "Habrá quienes lo acusen de figuretismo, pero no hay eso aquí. Es el trabajo del presidente dirigir la política exterior. Ahora, es lógico que la carga técnica de la convocatoria recaiga siempre en Ricardo Luna”, concluye.

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