Héctor Becerril es representante de Fuerza Popular por Lambayeque. (Foto: Congreso)
Héctor Becerril es representante de Fuerza Popular por Lambayeque. (Foto: Congreso)
Maria Alejandra Campos

El miércoles último, el congresista Héctor Becerril fue el encargado de sustentar ante la Comisión de Fiscalización la creación de un grupo de trabajo para investigar la "metodología y acciones" de las empresas encuestadoras. Iniciativa que finalmente fue aprobada con votos de Fuerza Popular, el Apra, Nuevo Perú, Contigo, APP y Unidos por la República.

En su intervención Becerril esbozó una serie de argumentos inexactos que merecen ser sometidos al escrutinio de El Comercio.

Esta afirmación es falsa
Las encuestadoras no deciden qué contenido publican los medios de comunicación que contratan sus servicios. Su labor llega únicamente hasta la entrega de la información. Son los periodistas y editores de los medios los que deciden el titular y ángulo de la nota.
Cabe recordar que es parte inherente a la libertad de expresión que cada medio decida qué información prioriza en su difusión. No “se llega al extremo” como dice el congresista Becerril, sino se ejerce un derecho.

Esta afirmación es falsa
Las encuestas de opinión de alcance nacional no buscan mostrar “una determinada realidad”, sino que recogen información que puede ser extrapolada al total de la población. La muestra de personas que se utiliza cumple con ciertos criterios –zona, ciudad, ámbito, nivel socioeconómico, sexo y edad- que permiten que la información recogida sea representativa. A esto se le conoce como diseño muestral polietápico estratificado y se sustenta en la estadística inferencial.

Esta afirmación es verdadera
Efectivamente, una muestra de alrededor de 1,200 casos es “idónea” para obtener resultados a nivel nacional con un margen de error de +/- 2.8. Ello siempre y cuando, como ocurre en el caso de las encuestas realizadas por Ipsos, Datum o el IEP, se cumpla con criterios de dispersión y estratificación de la muestra. La ciencia detrás de este hecho son los fundamentos básicos de la probabilidad, pilar de la estadística inferencial.
Lucía Wiener, magíster en estadística de la Pontificia Universidad Católica del Perú y directora de proyectos de Ipsos, explica que “La estadística inferencial permite extrapolar a través de una muestra a una población. Para calcular la muestra necesaria para decir que es representativa de la población se considera algunos aspectos: el tamaño de la población, el nivel de confianza con el que quieres afirmar tus resultados y el margen de error propio al hecho de que es una muestra y no un censo. Además, es indispensable que la selección de la muestra sea aleatoria”.

Esta afirmación es falsa
​El margen de error no varía de acuerdo al número de personas que rechazan responder la encuesta o la dejan inconclusa, pues estas son reemplazadas en la muestra por ciudadanos con las mismas características (zona, sexo, edad y nivel socioeconómico). Así, el margen de error solo depende del número de encuestas efectivas que se realizan.