No es un secreto que la Fiscalía de la Nación es una olla de grillos. Además de la existencia de bandos, es notorio cómo la mayor parte de la información que se ha venido conociendo a través de los medios de comunicación sobre Lava Jato ha sido gentilmente cedida por funcionarios de la fiscalía y siempre guarda relación con los casos más mediáticos.
Cómo olvidar el contenido del chat La Botica, en el que se revelaban las coordinaciones de un sector de la bancada de Fuerza Popular, y en el que se hablaba del fiscal José Domingo Pérez y la estrategia de comunicación que usarían para combatirlo, luego de sus declaraciones en México, cuando calificó de guerrilleros a los terroristas peruanos.
Y para que no quedara duda de que la información revelada debía cumplir sus objetivos, el fiscal Pérez usó el contenido de La Botica para sustentar que Keiko Fujimori buscaba obstruir la justicia y el juez Richard Concepción aceptó tal argumentación para dictar prisión preventiva a la lideresa de Fuerza Popular.
Algo similar ocurrió cuando se “reveló” el pago de 100.000 dólares a Alan García por una conferencia. La novedad es que el monto pagado al ex presidente en el 2012 sería de la caja 2, es decir, de los fondos destinados al pago de sobornos. Este nuevo detalle bastó para solicitar impedimento de salida del país para García Pérez.
Llama la atención que ahora se haga público un nuevo enfrentamiento en la Fiscalía de la Nación, esta vez por la filtración de información, denuncia hecha por el jefe del equipo de investigación Lava Jato, Rafael Vela, quien acusa al fiscal superior Alonso Peña Cabrera, jefe de la Unidad de Cooperación Judicial Internacional.
“Advertimos que la filtración de información se está produciendo de manera reiterada en medios de comunicación escrita y hablada”, expresó Vela Barba.
Peña ha respondido que son “irrespetuosas” las presunciones de su colega y que siempre ha declarado a la prensa con autorización del fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. Además, devolvió el golpe señalando su preocupación por “la difusión en tiempo real y sin reserva alguna a ciertos sectores de la prensa de nuestro país” de las declaraciones prestadas por colaboradores y testigos protegidos en Brasil ante fiscales peruanos. Según Politico.pe, Peña adjunta a su oficio de respuesta a Vela una nota de IDL-Reporteros sobre el testimonio de Marcelo Odebrecht.
No es la primera vez que Peña recibe este tipo de ataques. En agosto de este año tuvo que hacerle una aclaración pública a Domingo Pérez, quien dijo que recibió la indicación de Peña de no preguntar sobre AG a Marcelo Odebrecht. Entonces Peña precisó que el interrogatorio era sobre Keiko Fujimori y que “era inviable hablar sobre AG porque no estaba en agenda”.
Otro detalle a tener en cuenta en esta novela de filtraciones es que es precisamente Gustavo Gorriti uno de los más preocupados en este enfrentamiento por “filtraciones”. Razones le sobran.
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