La agrupación fujimorista asegura que la investigación en su contra a cargo del fiscal José Domingo Pérez se llevó a cabo “sin sustento alguno”. (Foto: GEC)
La agrupación fujimorista asegura que la investigación en su contra a cargo del fiscal José Domingo Pérez se llevó a cabo “sin sustento alguno”. (Foto: GEC)
Redacción EC

El partido político rechazó este martes que sea una organización criminal o que haya cometido el presunto delito de lavado de activos. Esto luego de que el Ministerio Público formalizara la investigación preparatoria contra ese grupo político en el marco de la Ley contra el Crimen Organizado.

“Negamos categóricamente que Fuerza Popular sea una organización criminal y que haya incurrido en el delito de lavado de activos, porque los aportes de campaña e ingresos partidarios se realizaron a través de movimientos bancarios y con emisión de recibos, conforme a lo establecido en la normativa electoral del año 2011”, se lee en el comunicado.

A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, consideró que existe una “evidente politización de la justicia” para “proscribir a Fuerza Popular” en los próximos comicios.

“Esto constituye una clara evidencia de la politización de la justicia, y se suma a una serie de hechos que apuntan a la persecución de los líderes políticos de Fuerza Popular, con el objetivo de proscribir al partido de futuras elecciones, a fin de favorecer a otras opciones políticas”, señala.

Asimismo, la agrupación fujimorista afirma que la investigación a cargo del fiscal José Domingo Pérez contra el partido se realizó “sin sustento alguno”.

“Tal pretensión [disolver el partido] corrobora que el propósito de las investigaciones iniciadas hace 3 años a dirigentes y centenares de aportantes de nuestro partido es eliminar del escenario político a nuestra agrupación, sin tener sustento alguno y sin haber concluido con dichas investigaciones”, explica.

La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, cumple 36 meses de prisión preventiva desde el 31 de octubre del 2018 por presuntamente encabezar una organización criminal dedicada al lavado de activos al interior de dicha agrupación política.