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Ramos, funcionario durante la gestión de Susana Villarán, negó cualquier vínculo con las empresas y OAS. Prado, a quien se ha señalado como una de las personas que habrían recibido dinero de Odebrecht, conversó con la Unidad de Investigación de El Comercio.

— En los documentos publicados por el diario “El País” de España aparece el nombre de “Gabriel Parado Ramos”. El ex regidor Jorge Villena ha asegurado que se trataría de usted.
Se trataría. Siempre en condicional. Yo soy Gabriel Prado Ramos y, por tanto, todas las investigaciones tienen que concurrir a quién y por qué [Gabriel Parado Ramos] es titular de esa supuesta cuenta. En lo que a mí respecta, nunca he firmado ni he abierto ninguna cuenta en el extranjero. Sí tengo dos cuentas en el país. Una en el Banco de Crédito, en soles, y otra en el Interbank, en dólares. Es más, autorizo públicamente el levantamiento de mi secreto bancario, de mis comunicaciones y de mi récord migratorio.

—¿Qué relación tuvo con las empresas Odebrecht y OAS?
Ninguna, más allá de las propias de la gestión pública, de la gestión en la Municipalidad de Lima. Estas empresas participaban en llevar proyectos de inversión, pero yo en ningún momento he estado vinculado porque no era parte de la labor de seguridad ciudadana.

—¿Tuvo algún vínculo con los funcionarios de esas empresas?
Ninguno. Emplazo y pido a la ex alcaldesa de Lima, al [ex] gerente municipal, a los cuatro [ex] gerentes de promoción de la inversión privada a que señalen si he participado en una reunión preparatoria, de elaboración, de firma de contrato o de adenda, una sola reunión en la que yo haya participado con estas empresas [en referencia a Odebrecht y OAS].

—Hay investigaciones contra Villarán sobre los contratos con OAS y Odebrecht. ¿Tiene información sobre qué pudo haber ocurrido en esos casos?
Más información de la que tienen los medios no tengo. Espero que toda esa situación se aclare. Cada uno tiene que dar su versión. Los hechos van a demostrar si hay alguna situación irregular o no.

—¿Y ha sostenido alguna conversación fuera de las reuniones oficiales?
No, porque no tenía ninguna labor que hacer con ellos.

—¿Qué relación tiene con la ‘offshore’ Relton Holding S.A., que aparece en las actas de la Banca Privada d’ Andorra?
Nunca en mi vida he escuchado el nombre de esa empresa, salvo después de la publicación de “El País”.

— ¿Conoce al señor Miguel Atala?
Nunca me he reunido ni lo conozco.

—¿Conoce a Edwin Luyo y a Horacio Cánepa?
Jamás. No he tenido ninguna vinculación con esas personas.

—Tras su salida del municipio de Lima, formó una fundación con Susana Villarán y Álvaro Espinoza Benza.
Sí, se constituyó en el 2015. Se llamó Unidos para Transformar. Tuvo un lapso de vida de unos cinco, seis meses. Tuve una participación tangencial, muy esporádica. La presidenta fue la señora Villarán y se desarrollaron actividades de seguimiento a los temas municipales.

—Usted fue denunciado por presunto delito contra la administración pública durante su función en el municipio.
Es una denuncia que se da por el tema de las circulinas. Un tema administrativo en el que no se tomó la previsión del caso para hacer el pago a tiempo del alquiler de estas circulinas. Hay que distinguir en el Estado que una gerencia es un área usuaria que no tiene capacidad de gasto. Esta capacidad de gasto la hace la gerencia de administración. Estos casos fueron archivados en dos instancias en la fiscalía. No se encontró ninguna situación irregular ni dolosa.

—La congresista Rosa Bartra ha dicho que usted será citado a la Comisión Lava Jato.
Con mucho gusto concurriré al Congreso. Es mi obligación como ciudadano concurrir a todas las instancias que tengan a bien convocarme.

—¿Por qué aparecería su nombre en esta lista de pagos de Odebrecht?
Estoy absolutamente asombrado de estar en esa lista. Me indigna, me molesta, porque yo no he actuado nunca bajo esa situación de prebenda, de arreglo bajo la mesa. Pude haber cometido errores políticos, de gestión, pero de ahí a asociar que uno es corrupto, hay un trecho muy distante. No soy corrupto ni soy testaferro.

—¿Si supiera de algún hecho doloso, lo daría a conocer?
No solamente lo daría [a conocer], lo denunciaría, porque es mi función y mi manera de ser.

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